En Avellaneda degolló a su mujer e intentó suicidarse

El reloj marcaba las 20 del miércoles. Mientras esperaba que una amiga tomara el colectivo, Patricia escuchó gritos y vio discutir a una pareja en la esquina del Pasaje Aráoz y Cabildo, en la localidad de Piñeiro, Avellaneda. En segundos, el hombre pasó de los insultos a un brutal ataque. “No le pegués más, no le pegués”, gritó Patricia desesperada desde la vereda de enfrente. Cuando se acercó, ya era tarde: el cuerpo de la mujer se desplomaba sobre el piso. Ya estaba muerta.

Los gritos de Patricia no impidieron que Juan Ramón Olmos, de 44 años, sacara un cuchillo y apuñalara a Luisa Adelaida Martínez varias veces en el abdomen y en el cuello. “Cuando llegué, ya había terminado con la vida de ella. Estaba toda ensangrentada”, contó a Clarín la vecina de Avellaneda.

La víctima, de 42 años, acababa de salir del supermercado Lolo. Era una parada habitual entre su trabajo, en un geriátrico de la zona, y la espera del colectivo. Allí fue donde su pareja la sorprendió y la atacó en plena calle. Después del incidente, el agresor –con quien la mujer vivía en Valentín Alsina hace más de 20 años y tenía seis hijos– se alejó rápidamente del lugar.

Los vecinos llamaron al 911 –que al llegar encontró a la mujer muerta– y los efectivos de la comisaría 2da. de Avellaneda comenzaron un operativo para encontrar al atacante. Martínez fue detenido a unas siete cuadras del lugar del asesinato, en el cruce de Mariano Acosta y De La Serna.

Cuando la policía lo encontró, el agresor sacó el cuchillo con el que había matado a su pareja y amenazó con suicidarse. Al verse cercado, se clavó el arma en el cuello y debió ser trasladado al hospital Fiorito.

Los investigadores revelaron que Olmos tenía una restricción de acercamiento, que días atrás había dejado la casa en la que convivían y que habría atacado a su mujer por venganza, ya que se enteró que lo había denunciado por “violencia de género”. Fuentes del caso contaron que la pareja tenía una relación “conflictiva”. Y el hermano de la víctima detalló que ya lo había denunciado varias veces por sus reiteradas golpizas.

Después de que la policía lo detuvo, el agresor fue trasladado en ambulancia al hospital Fiorito, de Avellaneda, donde fue estabilizado. Fuentes de la institución confirmaron a Clarín que la familia de la víctima se acercó al sanatorio y provocó fuertes incidentes. “Estaban desesperados, lo agarraron y lo mataron a palos”, contaron.

Olmos fue dado de alta ayer por la mañana y llevado a la comisaría. La causa es investigada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1, que depende del Departamento Judicial Lomas de Zamora. Fuentes de la investigación contaron que la jueza del caso se llevó para analizar las cintas de una cámara de seguridad instalada en una casa de venta de respuestos de autos, ubicada en la esquina donde ocurrió el brutal ataque.Fte.textualclarín