AYACUCHO: Sin rastros de los delincuentes que 9ingresaron en la vivienda donde falleció una beba de meses
Los investigadores de la muerte de la beba Antonia, que falleció la semana pasada en su casa de la ciudad bonaerense de Ayacucho en un supuesto robo denunciado por su madre, confirmaron que en la vivienda sólo había huellas de uno de los policías que intervinieron en la pesquisa.
A partir de los resultados de estos peritajes, pierde fuerza la hipótesis de que delincuentes irrumpieron en el domicilio de la víctima.
Los peritos realizaron, a pedido del fiscal de Dolores Diego Bensi, un cotejo de dos huellas encontradas en la casa de la beba con las de todos los policías que entraron a la vivienda para investigar lo sucedido.
Los peritos compararon una pisada de tierra en el suelo de parqué de una habitación de la casa y otra encontrada detrás de una medianera en los fondos del inmueble.
Las huellas coincidían en su formato y son similares a las zapatillas deportivas de un oficial principal de Ayacucho que fue vestido de civil.
La muerte de la beba ocurrió la tarde del miércoles de la semana pasada, en una vivienda ubicada en la avenida Miguen al 1100, entre 9 de Julio e Hipólito Yrigoyen, a tres cuadras de la plaza principal de Ayacucho, a 320 kilómetros de la Capital Federal.
Inmediatamente, la madre de Antonia, Soledad Ibañez (24), denunció que el fallecimiento había sido provocado por delincuentes que habían entrado a robar a la vivienda.
Esa misma noche, los vecinos de Ayacucho marcharon por el centro de la ciudad en reclamo de justicia y mayor seguridad.
Al día siguiente, la autopsia determinó que la muerte de la beba se debió a un broncoespasmo y que no presentaba signos de haber sido agredida. Por Luis Sangiorgio