CRISTINA KIRCHNER DEJÓ EN CLARO QUIÉN MANDA Y LE COLGÓ UNA MOCHILA DE PLOMO A SERGIO MASSA PARA LA CAMPAÑA

El presunto paso al costado de Cristina Kirchner en el cierre de listas, que intentaban instalar algunos de sus voceros informales, quedará en el terreno de la mitología política. La reapariciòn en pùblico de l vicepresidenta, en un acto para celebrar la recuperación de una aeronave que participó de los “vuelos de la muerte” durante la dictadura, se convirtió en un inesperado stand up en el que la ex mandataria, visiblemente enojada, dejó en claro su centralidad en el espacio y le colgó una mochila de plomo a Sergio Massa para la campaña como candidato a presidente del espacio.

Si en la previa había dudas de hasta dónde o con qué gesto Cristina avalaría la postulación de Massa, el interrogante se disipó más temprano que tarde. Pero más que un apoyo resultó un condicionamiento sobre el camino que debe recorrer el ministro de cara a las PASO.

De arranque, el ámbito del acto se relacionaba mucho más con el relato y la historia del kirchnerismo, vinculado a los derechos humanos, que con el manual de campaña de Massa. Pero ni siquiera ese escenario de memoria y reflexión contuvo a una Cristina embalada, que bajaba línea a la dirigencia y a la militancia como si estuviera en una unidad básica. Si el balance del fin de semana, para algunos analistas, había dejado a la vice en una posición de debilidad, ella claramente intentó mostrar lo contrario.

Después de denostar como hace habitualmente al FMI y mostrar datos sobre cómo habían ganado plata las empresas en el pos pandemia y eso, según la explicación, generaba inflación, vino el momento más complejo para Massa: “Teléfono para el ministro…. y candidato también”, dijo Cristina, mientras lo tomaba del brazo y su ex jefe de Gabinete sonreía visiblemente incómodo.

Massa, lo ha dicho en primera persona y también a través de su equipo, depende de la buena voluntad del FMI para que el país no caiga otro escalón en su crisis económica. A esa contraparte con la ue el ministro busca congraciarse, la ex mandataria la ubicó en el top 1 de su lista de enemigos.

Así, si la candidatura de Massa podía ser vista en Washington como un puente para negociar más tranquilos con el Fondo, las palabras de la vice petardean ese camino. La influencia de Cristina en la política económica siempre es seguida con atención (y preocupación) en el exterior.

El whatsapp de la vice

La gestualidad y la inhabitual verborragia de la ex presidenta, revelando hasta chats privados con gobernadores (¿era la comunicación con un mandatario que es kirchnerista pero no peronista?), le dio una centralidad también incómoda para el ministro. ¿Quién manda? Hace meses que Massa intenta venderse ante el mundo como un dirigente con independencia, moderado, más cercano al establishment y alejado de los arrebatos ultra K.

Con este discurso, además, Cristina le marcó el sendero por donde cree que debe transcurrir la campaña. Le recordó también que quien más votos tenía no era él sino ella y que “el” candidato de su espacio era Wado de Pedro. Además de destrozar a Alberto Fernández y Victoria Tolosa Paz, entre otros. ¿Cómo convivirán de ahora en más todos esos pedazos sueltos del ex Frente de Todos?

Otra pregunta central es cómo reaccionará ahora el ministro, a quien habrá que reconocerle una tenacidad y una habilidad superior al resto de sus compañeros de Gobierno para erigirse como candidato de (casi) unidad. ¿Se aferrará a Cristina para al menos tener ese caudal nada despreciable de votos? ¿O intentará algún tipo de diferenciación para recuperar el apoyo de los desencantados? ¿Sigue existiendo la avenida del medio?

También queda un interrogante para Juan Grabois: después de la defensa de la unidad que hizo la vicepresidenta, ¿mantendrà su candidatura para competir con Masssa?

â?? Y a propósito de las PASO que reclamaba Alberto Fernández y Cristina denostó este lunes casi hasta insultarlas, ¿recordará que fue su gobierno el que las propuso e implementó?Por Eduardo Paladini.  Fte. Identidad Correntina