POLÍTICA: Massa, Macri y De Narváez cada vez más cerca
Mientras motoriza el conflictivo acercamiento con Francisco De Narváez, Mauricio Macri decidió en las últimas horas explorar a fondo la “opción Sergio Massa”.
La posibilidad de competir en la provincia de Buenos Aires junto al joven intendente de Tigre si éste se lanza como candidato en una lista antikirchnerista está hoy, según distintas fuentes macristas, a “la misma distancia” que un eventual acuerdo con el diputado bonaerense, con quien hay “diálogo permanente” a través de ministros del gabinete Pro y del tándem de intendentes que componen Jorge Macri (Vicente López), Gustavo Posse (San Isidro) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas).
Las dos opciones de alianza en territorio bonaerense fueron discutidas ayer en la reunión de gabinete que Macri presidió en el polo audiovisual de Palermo. “Se habla siempre de gestión, pero esta vez fue diferente porque los tiempos apremian”, detalló un ministro.
El ministro de gobierno, Emilio Monzó, y el propio jefe de gobierno fueron los encargados de contarle al resto las novedades, mientras se acortan los tiempos para el cierre de alianzas en el crucial territorio bonaerense, que definirá la suerte de oficialistas y opositores en las internas de agosto y las legislativas de octubre.
La relación con Massa es, desde hace tiempo, terreno de Jorge Macri, quien también tiene “diálogo diario” con De Narváez. ¿Cómo se explica? “Son dos negociaciones paralelas. Una depende de la otra en más de un sentido”, afirmó otro ministro que asistió a la reunión.
Si Massa se lanza como candidato, explican en Pro, Macri buscaría un acuerdo con él. Es la opción que más le cierra a la “mesa chica” del macrismo: Jaime Durán Barba, Nicolás Caputo, Marcos Peña y el propio Monzó. También el jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, preferiría ir con el ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner, aunque sostiene un sólido vínculo con denarvaístas pura cepa como Gustavo Ferrari.
Las señales que envía Massa al macrismo son, como podría esperarse, contradictorias. Un experimentado dirigente de Pro bonaerense que lo vio esta semana confesó su desconcierto ante el mayor misterio de la política electoral. “Está muy confiado en lo que dicen las encuestas. Pero no me dijo ni sí ni no”, describió a LA NACION.
Ayer, luego de la frustrada reunión con De Narváez prevista para anteayer, el macrismo bonaerense y sus distintos actores (además de los tres intendentes, Monzó y el titular de Hacienda, Néstor Grindetti) siguieron con la nada fácil tarea de ordenar el frente interno en las distintas secciones electorales. “Si no juega Massa, De Narváez nos va a dar poco y nada”, se lamentan en Pro.
En la reunión de gabinete también se habló del frustrado acuerdo con Roberto Lavagna en Capital. “Hoy tenemos un diez por ciento de posibilidades de acordar”, definió un funcionario. Lo hizo luego de una jornada con señales de ambos sectores: Lavagna siguió negando que el diálogo esté interrumpido y Macri apuntó que una eventual confluencia “no depende de nosotros, pero claro que nos interesa”.
Puertas adentro, en el macrismo ya hablan de la fórmula Gabriela Michetti-Federico Pinedo para el Senado, mientras Martín Lousteau tiene pendiente una respuesta para ser él el postulante macrista. Con el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner se mantiene la frialdad. “Si se volviera a negociar con Lavagna, le van a exigir que se pinte de amarillo”, describió un peronista en Pro que conoce el pensamiento de Macri, hoy en el laberinto bonaerense.
EL LABERINO BONAERENSE
La centroderecha, tras una candidatura única
Sergio Massa
Intendente de Tigre
La incógnita sobre su futuro político se extiende. Esta semana consultó a Lavagna, Redrado y dos macristas por temas económicos
Mauricio Macri
Jefe de Gobierno Porteño
Ordenó negociar con De Narváez porque mide mejor que sus candidatos, pero preferiría a Massa como aliado en las elecciones de agosto y octubre. Desde su entorno le recomiendan apuntar a 2015
Francisco de Narváez
Diputado Peronismo disidente
Con encuestas positivas espera la decisión de Massa, mientras acelera su armado propio con peronistas e independientes. Prefiere acordar con intendentes ligados al macrismo y evita a Macri