POLITICA: Continúa la tensión entre los Diputados por el reparto de Comisiones
El martes próximo el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense Horacio González recibirá en su residencia oficial a los titulares de todos los bloques políticos del cuerpo. El encuentro, convocado en las últimas horas, buscará destrabar el conflicto abierto con un sector de la oposición en el marco de las negociaciones por el reparto de los espacios de poder en la Cámara baja. La pulseada incluye el control de las comisiones legislativas y de los lugares reservados para Diputados en organismos claves como el Consejo de la Magistratura, entre otros.
Con ánimo componedor, González busca dar por cerrado en ese encuentro el esquema definitivo de las presidencias y la integración de las comisiones, y de los representantes en el Consejo de la Magistratura, en medio de un malestar creciente de un sector de la oposición, que se manifestó abiertamente en desacuerdo con la propuesta de reparto que maneja el oficialismo.
Tiene, como fecha límite para un acuerdo, el próximo jueves, cuando la Cámara realice la primera sesión del año y deba oficializar autoridades del cuerpo y de las comisiones.
El sector que expuso una postura más firme en ese sentido fue el de los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) que directamente anunciaron que si el Frente para la Victoria avanza con ese borrador retirará a todos sus representantes en las comisiones legislativas.
Así lo advirtió el presidente del bloque, Marcelo Díaz, quien, con todo, señaló que esperarán hasta la nueva reunión para definir una postura final. Por lo pronto, anunció, el FAP ya le comunicó al presidente de la Cámara que sus legisladores no van a integrarse al trabajo en comisiones, porque el espacio entiende que le corresponde una cantidad mayor de presidencias y un lugar en el Consejo de la Magistratura, silla ésta, que según el borrador que maneja el oficialismo quedará en manos de la UCR.
Ante esta situación, Díaz prefirió plantarse y pidió volver a discutir presidencias, vices y secretarías de las comisiones, así como incluir a uno de sus diputados en la Magistratura.
El malestar que fue extendiéndose en un sector de la oposición en Diputados en los últimos días quedó claramente expuesto durante la Asamblea Legislativa del jueves pasado. Luego del discurso del gobernador Daniel Scioli, Díaz hizo ese anuncio en medio de fuertes reproches. “Nos quieren dar presidencias de segunda categoría. No vamos a avalar la vieja rosca entre el oficialismo y la UCR; si ellos ya arreglaron, listo”, dijo.
ACUERDO CON LOS RADICALES
La referencia de Díaz al radicalismo es uno de los ejes del malestar de un sector de la oposición, que denuncia que el oficialismo ya había cerrado un acuerdo con los diputados de ese bloque, por el cual el Frente para la Victoria se quedaría con 22 de las 36 presidencias de comisiones mientras que el radicalismo retendría la presidencia de la estratégica comisión de Asuntos Legislativos y con otro de los “premios” más codiciados, uno de los sillones en el Consejo de la Magistratura.
El oficialismo, en efecto, avanzó en acuerdos con bloques opositores, con los que abrió negociaciones individuales, luego de haber alcanzado una suerte de paz interna en medio de las pujas de diferentes sectores dentro del propio FpV.
EL BORRADOR
Eso le permitió contar con un borrador que contempla que para el oficialismo serían 22 de las presidencias, mientras que para las segundas minorías (la UCR y el PRO Peronismo) quedarían entre 4 y 5 titularidades. Para el FAP, en tanto, sólo habría dos presidencias.
En ese esquema, el FpV controla las presidencias y las mayorías de miembros en las comisiones de Asuntos Constitucionales (donde seguirá Marcelo Feliú) y Presupuesto, donde desembarcará Darío Golía. El FpV, además, accedió a deponer sus pretensiones de arrebatar al radicalismo la presidencia de Legislación General, que seguirá en manos de la UCR.
Además, diputados del FpV presidirán las comisiones de Seguridad, Salud, Asuntos Agrarios y Trabajo, en segunda línea de importancia al vincularse directamente con gestiones ministeriales. También controlará Derechos Humanos, Reforma Política y Juventud, cuyas presidencias irán para legisladores de La Cámpora. Y se quedaría con uno de los dos sillones vacantes en el Consejo de la Magistratura, donde piensa ubicar al sciolista Guido Lorenzino, mientras que el otro se lo prometió al radicalismo. Fte.notibonaerense