LA PLATA: Nueva teoría en el cuádruple crimen

El cuádruple crimen de La Plata ocurrido el domingo 28 de noviembre pasado, parece encaminarse hacia una sola hipótesis de investigación que apunta a Osvaldo Martínez como el novio celoso que ejecutó una masacra a sangre fría por problemas de pareja.
En los últimos días, tanto el fiscal Álvaro Garganta como el juez de de Garantías Guillermo Atencio, dieron indicios de que el joven acusado sería, por el momento, el autor de las cuatro muertes en el PH del barrio La Loma.
Sin embargo, en la comisaría Tercera de La Plata, con jurisdicción en la localidad de Los Hornos, figuran cinco denuncias de Marisol contra su ex concubino por amenazas de muerte
Frases como “donde la vea con alguien la voy a matar”, “me dijeron que estás en una agencia” de prostitutas “rogá que sea mentira por tu bien” junto con presuntas agresiones físicas, son algunas de las situaciones que la víctima aseguró haber sufrido por parte del padre de sus hijas.
Las denuncias comenzaron el 13 de febrero de 2010 y la última fue el 18 de agosto pasado. En todas las exposiciones, la mujer relató hechos de violencia de género, violencia psíquica, física y verbal.
Con estos elementos, Julio Beley, defensor de Osvaldo Martínez, pide que se profundice esa pista, pero hasta el momento, no hay síntomas en el expediente que den curso a ese pedido.
En tanto mañana por la tarde se realizará la rueda de reconocimiento del, por el momento, principal sospechoso de la que participará el remisero Marcelo Tagliaferro, quien dio dos versiones distintas en sus declaraciones.
En la primera oportunidad ante los investigadores policiales aseguró que “no” estaba en condiciones de reconocer al hombre que la noche trágica, estaba en la casa.
En una segunda declaración ante el fiscal Garganta y el abogado Fernando Burlando, tras ver las fotos del acusado que se publicaron en todos los medios del país, sostuvo lo contrario.
En tanto el informe final de la autopsia, estableció que Bárbara Santos, madre de Micaela y amiga de Marisol Pereyra, sufrió más de 40 golpes y fue degollada, mientras que su pequeña hija y su madre, Susana de Barttole, fueron golpeadas y apuñaladas. Por Luis Sangiorgio