BARADERO: Más de 2000 personas en la marcha que finalizó con incidentes
Después de la marcha que reunión a unas dos mil personas, un grupo importante de manifestantes se dirigió al edificio del correo local, donde se trasladó el Concejo Deliberante, para insultar y hostigar a las autoridades comunales. Por la tarde, una multitud integrada por familiares, amigos y vecinos de la ciudad de Baradero marchó hoy para reclamar por Justicia por el accidente que le costó la vida a dos adolescentes, en la madrugada del domingo pasado. Al menos dos mil personas se dieron cita a partir de las 15:00 en la plaza central, a metros del edifico comunal, y permanecieron allí en silencio, aunque por momentos se escucharon aplausos y gritos pidiendo «justicia». Algunos asistentes a la marcha portaban carteles y pancartas donde expresaban los reclamos de los vecinos y tambien adjudicaban la responsabilidad al intendente comunal, Aldo Carossi. En los carteles abundaban inscripciones con pedido de «justicia y apoyo a la familia de los chicos» víctimas del accidente. La marcha se trasladó luego hasta el lugar donde se produjo el accidente, en las calles Gallo y Anchorena, en el centro de la ciudad, donde perdieron la vida Giuliana Gimenez y Miguel Portugal. Ahí, los integrantes de la convocatoria aplaudieron a las víctimas y realizaron un minuto de silencio en medio de expresiones de profundo dolor. También el dolor se manfestó durante el sepelio de los jóvenes, novios desde los 12 años y con amigos en común desconsolados por la situación. En la ciudad, situada a 150 kilómetros al noroeste de la Capital, la indignación de la gente continuó durante toda la jornada de hoy y tras las consecuencias de la pueblada de ayer al conocerse la noticia del hecho. Además, el acompañamiento esta mañana, alrededor de las 10:00. de los restos de los jóvenes que los llevó hasta el cementerio local fue cerrado con un profundo y largo aplauso de parte de centenares de personas que asistieron a la despedida. Los féretros fueron retirados del colegio donde las víctimas asistían y donde se desarrolló el velatorio. La gente acompañó el cortejo en motos pero durante el trayecto pudo advertirse que los ocupantes de los rodados, incluso con niños pequeños junto a los conductores, no portaban casco, una costumbre que se resalta en las pequeñas comunidades, por el h bito de realizar trayectos cortos