domingo 22 de junio de 2025 18:52:25

LA UCR BONAERENSE DEFINE SU ESTRATEGIA ENTRE LA SOLEDAD POLÍTICA Y LA PRESIÓN LIBERTARIA

El radicalismo se aleja del kirchnerismo y de La Libertad Avanza, aunque un sector duda del proyecto de centro. Piden a Elisa Carrió que se involucre.

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La conducción de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense se encamina hacia una semana clave para definir su rumbo electoral de cara a los comicios del 7 de septiembre. En medio de tensiones internas, la estrategia que gana consenso es la construcción de un espacio de centro, diferenciado tanto del kirchnerismo como del oficialismo libertario. Sin embargo, un sector del partido aún no descarta mantener algún canal abierto con el Gobierno nacional.

Las autoridades provinciales, Miguel Fernández y Pablo Domenichini, culminan este fin de semana una ronda de reuniones con referentes seccionales. El mensaje que recogen desde el interior es claro: hay respaldo a una propuesta política propia, incluso si eso implica competir con la histórica Lista 3. Pero puertas adentro también sobreviven dudas sobre la viabilidad electoral de un espacio alejado de las principales fuerzas nacionales.

Dudas internas y reclamos a Carrió

El temor a repetir la derrota radical en la Ciudad de Buenos Airestras la fallida candidatura de Lula Levy, sobrevuela las discusiones. La estrategia de “ni kirchnerismo ni Milei”, impulsada por sectores cercanos a Martín Lousteau, es criticada por correligionarios que exigen mayor protagonismo político. Algunos piden directamente que Elisa Carrió vuelva a involucrarse en el armado electoral como referente visible del espacio no peronista.

El escenario se complica ante la falta de aliados sólidos. Dirigentes como Emilio Monzó y los hermanos Passaglia son mencionados como posibles socios, pero el acuerdo todavía está lejos. Los peronistas “antikirchneristas”, como Fernando Gray o Juanchi Zabaleta, se replegaron tras la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner. En el radicalismo aseguran que el PJ se unificará tras la expresidenta, dejando sin margen para eventuales rupturas.

La presión libertaria y la desconfianza radical

Mientras tanto, las conversaciones entre Diego Santilli, Cristian Ritondo y el armador libertario Sebastián Pareja generan incomodidad entre los intendentes radicales. Señalan que La Libertad Avanza no tiene “criterio ni experiencia” para negociar y advierten que sus exigencias en las listas locales son inaceptables para gran parte del PRO y los partidos aliados.

Aunque desde el radicalismo aseguran que un acuerdo con los libertarios es improbable, algunos reconocen en privado que la idea no está del todo descartada. “El centro murió en Argentina”, repiten los más pesimistas, que pronostican una elección polarizada entre kirchnerismo y Milei. Para ellos, apostar al medio podría significar una nueva crisis de representatividad.

Consulta popular por la autonomía de La Plata

En paralelo al debate estratégico, un grupo de concejales radicales de La Plata, encabezado por Pablo Nicoletti, impulsa una consulta popular no vinculante para el 7 de septiembre. El objetivo: que los vecinos decidan si la ciudad debe aspirar a una autonomía municipal plena.

El argumento central es la desigual distribución de recursos: La Plata aporta el 4% de los tributos provinciales pero recibe apenas el 3,1% por coparticipación. A eso se suma la presión sobre los servicios públicos, que también son utilizados por habitantes de municipios vecinos.

Expectativas frente a un escenario incierto

En la UCR hay dos diagnósticos en pugna. Algunos dirigentes creen que es posible capitalizar el desdoblamiento y provincializar la campaña, confiando en la territorialidad y la estructura del partido. Otros temen no poder renovar las bancas legislativas y quedar relegados frente a la ola libertaria o la unidad del peronismo.

Con el reloj corriendo, la decisión final deberá tomarse en los próximos días. El 9 de julio vence el plazo para inscribir alianzas y, por ahora, la UCR bonaerense camina sola, dividida entre el pragmatismo y la nostalgia por un centro político que no termina de consolidarse. Fte.Ei