REFORMA ELECTORAL: EL SISTEMA DE BOLETA ÚNICA AVANZA EN NACIÓN PERO ESTÁ LEJOS SU APLICACIÓN EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
La boleta única avanza en el Senado nacional y crecen los interrogantes sobre cómo impactará en las urnas de la Provincia de Buenos Aires

El avance en el Senado de la Nación del proyecto para aplicar la boleta única en papel en las elecciones abrió un nuevo capítulo respecto de la reforma electoral en la Provincia de Buenos Aires. Si bien el tema ya pasó por el debate legislativo en 2021 y 2022, renació la disputa en relación al modo en que las y los bonaerenses votamos.
En el Senado provincial se evalúa una propuesta del legislador Marcelo Daletto (UCR Cambio Federal) que, entre otros puntos, propone confeccionar una boleta única que contenga en un mismo cuerpo a las categorías correspondiente a gobernador y vicegobernador, senadores y diputados según corresponda y las categorías municipales de intendente, concejales y consejeros escolares.
Asimismo, señala que para la elección de legisladores, la boleta única deberá contener los nombres de al menos los cinco primeros candidatos titulares y en todos los casos se incorporara la foto de al menos los dos primeros candidatos y/o candidatas titulares, en tanto que los nombres de los restantes candidatos deberán estar en el reverso de la papeleta.
«Hace más de 40 años que no hay elecciones separadas de las nacionales. Si se aprueba la boleta única a nivel nacional, permite hacer el régimen de concurrencia, que sería con el uso de la boleta que defina la Provincia, pero el tramo nacional quedaría con boleta única», señaló el politólogo Andy Tow, quien fuera expositor en los debates del Senado.
Desde el Gobierno de Axel Kicillof señalaron a este medio que es «impracticable» el uso de la boleta única en el territorio provincial dada la cantidad de candidatos que hay a lo largo y ancho de los 135 municipios.
Además, si la elección se desdoblara de las nacionales, algo que no ocurre hace más de cuatro décadas, las arcas bonaerenses deberían afrontar el costo electoral, algo que no sería posible dada la crisis económica. «Ni la propuesta de Daletto ni la nacional contemplan la cuestión económica, aunque sean optativas, se debe prever que van a votar todos», señalaron desde Calle 6.
«No es algo que tenemos que pensar hoy, hay cuestiones más importantes. No es estar en contra de la boleta única, la cuestión es que en la Provincia es impracticable», sentenciaron.
El propio Daletto reconoció esta semana en El Termómetro que “es difícil que salga a nivel provincial porque para cambiar el instrumento se necesita consenso, el oficialismo no quiere ese sistema y si se aprobara también puede vetarlo».
«La boleta actual es, además, un instrumento de campaña. Es parte del folklore o de las costumbres que existen, sobre todo en la Provincia de Buenos Aires, donde están estos juegos con las cuestiones municipales y las provinciales. Si la boleta única avanza, va a estar separada de las provinciales, el juego va a ser entre provinciales y municipales, en los aparatos partidarios, dónde repartir la boleta, entregarla de tal manera, etcétera», agregó Tow.
¿La boleta única podría generar parálisis institucional?
Para Sebastián Galmarini, docente de Sistemas Electorales en la UBA, la iniciativa sirve para “buscar soluciones para problemas que no tenemos”.
“En el modelo de Santa Fe para cada categoría de cargo hay una boleta distinta, lo que alienta a que en los diferentes niveles se vote a distintos partidos, eso genera mayor dispersión y, en consecuencia, parálisis institucional”, marcó.
Es que con un Concejo Deliberante o Legislatura que no pueda coordinar con el Poder Ejecutivo, sería complejo llegar a los acuerdos para sancionar leyes, mucho más con un nivel de fragmentación partidaria tan alto como el actual, por lo que sería una tarea titánica para los Ejecutivos sancionar las normas que necesita.
“Vamos a condenar a nuestros gobiernos, cualquiera sea su color, a imposibilitar su tarea. Y además, alimentar la dificultad para identificar partidos y candidatos, solo aumenta la confusión de los electores”, agregó.Por María Belén Robledo. Fte. ic