viernes 20 de junio de 2025 18:19:58

POLÍTICA: «DEFENDER A LA CONDENADA «EN ESTE PAÍS» ¿VALE TODO?

Cuando uno observa las notas que hacen los periodistas de distintos medios masivos, podemos ver personas convencidas de que se condenó a una persona inocente

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Por Carlos Sena. Desde el 25 de mayo del año 2003 la historia de la familia Kirschner se encontró de golpe con el poder total sobre los hilos de la conducción del país entero y se encamino hacia sus años dorados. En todo ese tiempo que se mantuvieron en el poder, incluyendo el periodo de vicepresidencia de Cristina Fernández, fueron 16 años completos. Un total de 4 mandatos presidenciales y todos absolutamente concluidos de manera constitucional. Se puede decir que salieron sin un rasguño en sus investiduras, ¡ni hablar de su patrimonio personal! El cual se incrementó desde el año 2003 hasta finales del 2012 unos – miserables – 75 millones de pesos (se incrementó 11 veces) y a fines del 2015 declararon un patrimonio superior a los 100 millones de pesos. Así que desde el 2003 hasta el 2015 (solamente) aumentó su patrimonio un 1329 %.

Quizás usted se esté preguntando en este momento, para qué mencionar los datos vertidos en el párrafo precedente y se lo voy a comentar. Permítame hablar en primera persona, el asunto que me tiene un poco desorientado es el aluvión de personas que se concentran en inmediaciones al domicilio de la condenada Cristina Fernández de Kirschner. Cuando uno observa las notas que hacen los periodistas de distintos medios masivos, podemos ver personas convencidas de que se condenó a una persona inocente, que se incurrió en una proscripción política o en el peor de los casos, confirman que sus mandatos han sido fraudulentos pero que se vivía bien y como algunos repiten una frase viral de los últimos tiempos “robo, pero hizo”. En definitiva lo que me tiene desorientado es ver personas que argumentan todo tipo de sandeces, una muestra de un fanatismo que me propongo dejar en descubierto, en el sentido que si queremos un país medianamente coherente, este no es el camino.

Cabe destacar que el fanatismo tiene raíces amargas y tristes, como lo son la escasez, la vulnerabilidad, la falta o ausencia total de medios para una proyección de vida con lo básico para subsistir. Es un tema por demás triste, que en muchísimos casos terminan en innumerables vicios lamentables y es ahí donde las figuras políticas se agigantan y los K lo supieron aprovechar al máximo. Romantizaron la pobreza, hicieron de una condición tan vil un monumento cultural del pueblo. Como si ser pobre o pobrísimo fuera ser pueblo y si no sos parte, sos el enemigo. Es más,  si algo hicieron bien, ha sido la demagogia tremenda explotando a los que menos tienen, sumiéndolos en una dependencia del Estado como nunca antes se había visto en esta Nación. Esto es lo que me deja desconcertado, no lloran a la condenada, lloran la comodidad perdida, la dependencia estatal que ha ido tras las rejas (aunque sea de su domicilio).

En definitiva, para ir conlcuyendo, quiero decir que me duele ver personas de todos los estractos sociales gritando, llorando y defendiendo lo indefendible. Exaltan la figura de una personalidad que ha incrementado ilegal e ilegítimamente su patrimonio, como ningún político en la historia lo hizo antes. Para que usted tenga una idea, se hablaba de que Cristina y sus secuaces, fugaron lo equivalente a 3 PBI, es decir las ganancias de un país por 3 años. ¡Una locura! Entonces, hoy ver personas decir que encarcelaron al amor, a la libertad de los pobres, me suena a un disparate por completo y lo que más me estremece, es que se justifique la corrupción. Esa señora condenada y todos sus secuaces destruyeron, no solo las arcas del Estado, acabaron con los valores de una sociedad que si bien venía en decadencia, hoy parece estar en el lecho del mar y en sus dichos exponen un terrible mensaje “En este país vale todo”.