MAR DEL PLATA: COMIENZAN LAS INSTANCIAS FINALES DE LOS JUEGOS BONAERESNES Y «LA FELIZ YA FLORECE»
Miles de personas llegan hoy a Mar del Plata para el comienzo de las finales de los Juegos Bonaerenses.
Este lunes comienzan las instancias finales de los Juegos Bonaerenses. Como es tradicional, esta instancia del certamen se realiza en la ciudad de Mar del Plata lo que implica que a lo largo de la semana unas 26 mil personas visiten La Feliz. El impacto económico que se festeja.
Se trata de la edición número 33 de la competencia organizada por la provincia de Buenos Aires. Esta vez tendrá más de 100 disciplinas deportivas y más de 20 culturales con un récord de inscriptos: en total hubo 470 mil participantes y unos 26 mil llegaron a las finales.
Según el subsecretario de Deportes bonaerense, Leandro Lurati, toda la organización demandó una inversión de 12.000 millones de pesos. La mitad de ese presupuesto (unos 6.800 millones de pesos) se destina a transportar y alojar a las delegaciones.
Unas 26 mil personas llegan a Mar del Plata para las finales de los Juegos Bonaerenses.
En este sentido, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, destacó que «los Juegos Bonaerenses, además de ser una política que incentiva el deporte y la cultura, generan un impacto positivo en la economía».
De la crisis a la reactivación
Efectivamente, toda la industria turística de La Feliz estaba esperando las finales de los Bonaerenses. Es que vienen de atravesar septiembre, uno de los peores meses para su actividad, y en plena recesión.
Según los informes de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata la economía local no escapa a la crisis general. En septiembre, por ejemplo, las ventas de los comercios minoristas cayeron 15,3 por ciento. El titular de la UCIP, Blas Taladrid lo sintetizó diciendo que «no hay plata, cayó el poder de compra y no hay consumo».
Ahora tanto las empresas como los gremios vinculados al sector esperan que los Juegos Bonaerenses generen una reactivación o, de mínima, un alivio. En declaraciones al diario local La Capital, Eduardo Mayer, tesorero de la UCIP, explicó que «a lo mejor a no todo el mundo le llega, pero impacta en la hotelería, el transporte, algo de la recreación y además los chicos derraman mucho dinero en la ciudad: gastan, comen y todo eso es dinero que queda y mano de obra que se emplea».