miércoles 1 de mayo de 2024 15:50:33

ANTE LA CRISIS PRESUPUESTARIA EN LA UBA SE IMPLEMENTARON MEDIDAS ” DURANTE EL DÍA NO SE PODRÁN UTILIZAR ESTUFAS NI LUZ”

El Directorio de la UBA pidió a alumnos y profesores el uso racional de energía, la restricción en el uso de ascensores y más cuidados

Tras la determinación del Gobierno nacional de congelar el presupuesto de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la institución académica ha declarado oficialmente una situación de emergencia presupuestaria. Esta decisión, adoptada por unanimidad en el Consejo Superior, surge como respuesta a la falta de actualización presupuestaria y a la inflación interanual del 276%.

Ante este escenario, las autoridades de la UBA han implementado una serie de medidas urgentes destinadas a salvaguardar el funcionamiento básico de la institución. Estas acciones, que entraron en vigor el pasado 15 de abril, incluyen recortes significativos en el uso de recursos energéticos y otros servicios básicos.

La UBA ha emitido un comunicado oficial donde alerta sobre la gravedad de la situación, advirtiendo que la falta de actualización presupuestaria pone en riesgo sus funciones esenciales, incluyendo la educación universitaria, la investigación científica y la atención médica en sus hospitales.

A pesar de estos esfuerzos, el informe elaborado por la Facultad de Ciencias Exactas indica que la institución solo cuenta con recursos para operar normalmente hasta el 31 de mayo. Más allá de esa fecha, la universidad enfrentaría dificultades para mantener sus operaciones en su totalidad.

El nuevo paro de la UBA y el resto de las universidades nacionales
En respuesta a esta crisis, rectores de universidades públicas de todo el país han convocado a una marcha para el próximo 23 de abril, en defensa de la educación y el sistema universitario. La movilización surge como una medida de presión ante las autoridades gubernamentales para garantizar la sostenibilidad financiera de las instituciones educativas.

La situación actual plantea desafíos significativos para la UBA y otras universidades públicas argentinas, que se encuentran en una encrucijada financiera que amenaza su capacidad para cumplir con su misión educativa y científica.