lunes 2 de diciembre de 2024 11:31:54

NÉSTOR GRINDETI SE DIFERENCIÓ DE SANTILLI:»YO SOY BONAERENSE EN SERIO, NATIVO; ÉL NOSÉ DÓNDE NACIÓ»

El precandidato a gobernador habló de la interna opositora y de la campaña. Señaló cuál es para él la principal diferencia entre Bullrich y Larreta. Embistió contra dos sindicalistas K: “Baradel y Moyano van a querer joder, pero vamos a poder con ellos”. Y propuso bajar la edad de imputabilidad

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El precandidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, toca varias partituras al mismo tiempo. Intendente del partido de Lanús, presidente de Independiente, y el hombre que la precandidata a presidenta, Patricia Bullrich, eligió para disputar con Diego Santilli por la provincia más grande de la Argentina. Enfrenta a quien ayudó a ganar en las elecciones de 2021, como su jefe de campaña, y también a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno porteño que también quiere ser presidente. Los cuatro son del PRO y están enfrentados en una lucha sin cuartel hasta las PASO del 13 de agosto.

En una entrevista con Infobae, Grindetti se diferenció de su rival: “Yo soy bonaerense en serio. Nací en Lanús, viví toda mi vida en Lanús y conozco mucho la provincia de Buenos Aires. Soy bonaerense nativo, no por adopción, ni por importación. Diego (Santilli) la verdad que no sé de dónde es, sinceramente. No sé de dónde es originario, donde nació”.

Además, señaló cuál es para él la principal diferencia que hay entre las propuestas electorales de Patricia Bullrich, que es su precandidata presidencial, y Horacio Rodríguez Larreta, que comparte la boleta con su adversario en la PASO: para él no hay que seguir ampliando la coalición de Juntos por el Cambio. “Hoy no es necesario hacer acuerdos para llegar con la mayoría. Lleguemos con lo que tenemos que llegar, y desde ahí, después negociamos”, afirmó Grindetti.

Pero también, el precandidato a gobernador habló sobre los principales desafíos que tendrá si llega a superar la primaria del 13 de agosto y, luego, gana las elecciones generales del 22 de octubre. Apuntó contra el jefe del sindicato docente Roberto Baradel y el camionero Hugo Moyano, como símbolos de la resistencia sindical de base kirchnerista. “Van a querer joder, pero vamos a poder con ellos si tenemos el apoyo de la gente”, afirmó.

La entrevista con Néstor Grindetti

-Estamos en la cuenta regresiva, en un momento de mucha tensión, mucho enfrentamiento y roces en Juntos por el Cambio. ¿Cómo está viendo la situación?

-Los roces y enfrentamientos no me gustan. De cualquier manera los veo como natural cuando hay una confrontación y también es natural que alguna palabra se vaya más allá del tono que a uno le gustaría. Lo que no me cabe duda es que después del 13 de agosto vamos a estar todos juntos porque ya pasamos por internas, las conocemos y sabemos cómo son. Procuro que esos fuegos artificiales no sean demasiado seguido ni demasiado fuertes, pero pensando en la gente.

Veo como natural una confrontación, pero pienso en la gente, que está preocupada por otras cosas que por la interna del PRO. Están preocupados por la inflación, la inseguridad, por la educación. Trato de poner fuerte la atención en eso y no tanto en la interna.

-La campaña en la provincia de Buenos Aires tal vez se diferencia de la ciudad de Buenos Aires o la de Santa Fe. No hay tanta virulencia entre usted y Santilli. ¿Se va a poder restablecer la armonía?

-Creo que sí, por lo menos de mi parte sí. Pongo mucho para eso. Ya pasamos la interna de Horacio Rodríguez Larreta contra Gabriela Michetti. La última interna del radicalismo contra el PRO y hoy estamos todos juntos. Sinceramente no veo un problema que puede ser más dificultoso si hubo chisporroteo y sí seguramente pero todos sabemos que a todos nos conviene estar juntos.

-Si le pido que le hable a los bonaerenses, qué lo diferencia usted y sus propuestas con respecto a Santilli ¿Cuáles son los mensajes y las ideas que lo identifican?

-Justamente me gusta la forma de la pregunta. Podemos hablar de mí, después las diferencias que las saque el lector, el vecino, el bonaerense. La primera cuestión es que yo soy bonaerense en serio. Yo nací en Lanús, viví toda mi vida en Lanús, la conozco mucho. Soy bonaerense nativo, no por adopción o por importación, esa es la primera cuestión.

La segunda es que puedo ofrecerle a los bonaerenses que tengo ocho años de experiencia como ministro, manejé el Presupuesto de la ciudad de Buenos Aires, manejé los fondos la ciudad y fue supervitaria. Tuve una muy buena performance en recaudación y fue todo muy ordenado. Transparentamos, metimos tecnología, la verdad que en ocho años ordenamos las cuentas de ciudad de Buenos Aires. Y después tengo ocho años como intendente en Lanús, que es el sur profundo del conurbano bonaerense. El territorio da un conocimiento muy importante de lo que es la idiosincrasia del bonaerense, porque no es lo mismo hacer una plaza en la ciudad de Buenos Aires que hacer una plaza en Lanús.

Parece que estamos sólo a 15 km de distancia, pero la idiosincrasia del vecino es totalmente distinta y conocer eso es muy importante. Tengo un muy buen vínculo con muchos intendentes de la provincia de Buenos Aires y, de hecho, conformamos la fórmula con Miguel Fernández, que es otro intendente -es de Trenque Lauquen- y nos complementamos muy bien. Así que eso eso es lo que puedo ofrecerle a los bonaerenses.

Diego Santilli es el postulante a gobernador por la boleta que encabeza, para presidente, Horacio Rodríguez Larreta Diego Santilli es el postulante a gobernador por la boleta que encabeza, para presidente, Horacio Rodríguez Larreta

-Dice que usted no es un bonaerense por importación. ¿Santilli sí? Hablaban en el spot que compartió con Patricia Bullrich decía que usted tampoco es un paracaidista.

-Sí, sí, por eso digo, que a mí me gusta hablar de mí. Yo soy eso, después de Diego la verdad que no sé de dónde es, sinceramente. No sé de dónde es originario, donde nació. Yo digo “esto soy yo”. Claramente, cada uno explicará qué es lo que tiene para ofrecer y los bonaerenses decidirán.

Hace mucho tiempo que vengo diciendo que después de tantos años que ocurrió la última vez -NdR, con Eduardo Duhalde, en 1990- debería ser un intendente el gobernador, por la experiencia, porque vivió toda su vida en el territorio y eso tiene un valor agregado importante.

-La campaña entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta ¿cómo afecta a un candidato a gobernador? ¿Lo condiciona, lo favorece?

-Con Patricia coordinamos las agendas para hacer mucha campaña juntos. Me siento muy cómodo con ella, pensamos de una manera muy similar sobre todo en cómo encarar los problemas serios y profundos que tiene la Argentina. Además, me hace sentir muy cómodo porque tengo la seguridad de que ella va a liderar las transformaciones que necesita la Argentina. Va a liderar con firmeza, lo vamos a llevar adelante y no me cabe ninguna duda de que lo vamos a poder hacer.

Néstor Grindetti y su compañero de fórmula, también intendente, Miguel Fernández Néstor Grindetti y su compañero de fórmula, también intendente, Miguel Fernández

-Le pido un ejercicio de creatividad y que piense en el 14 de agosto ¿cómo se imagina después de la elección? Obviamente que me va a decir que ganó pero pero lo que le pregunto es cómo piensa articular y cómo piensa arrancar el día después de las PASO.

-La idea es inmediatamente fortalecer los tiempos de dedicación de los equipos técnicos, trabajando en un nivel de detalle el plan de gobierno en dos planos: el plano coyuntural y el plan estratégico de largo plazo. En el primer caso es decir “si llegamos, qué hacemos el primer día”. Tanto a nivel provincial como nacional estamos trabajando con la cantidad enorme de regulaciones que tiene el Estado que hoy le complican la vida a la gente. Vamos a llegar con una batería de proyecto de ley, resoluciones y decretos que liberen la vida de la gente, que dejen fluir la actividad económica.

Después, con el plan estratégico de largo plazo, que incluso, trasciende un período de cuatro años de gestión. Una gran reforma del sistema educativo, el tema bendito de los planes sociales -si bien los planes mayoritariamente no son subsidios de la provincia Buenos Aires- que nos influye mucho. Todo lo que tiene que ver con el costo laboral. La idea es llegar en los dos planos, porque si uno llega con uno solo o si llega con el largo plazo te come la coyuntura y si uno se va la coyuntura nunca resuelve los problemas de largo plazo.

Axel Kicillof se mostró esta semana con Sergio Massa en actos que combinaron la gestión y la campaña electoralAxel Kicillof se mostró esta semana con Sergio Massa en actos que combinaron la gestión y la campaña electoral

– Kicillof, que está yendo por la reelección y puede llegar a ser su rival, habla de que la derecha viene viene por los derechos, ¿qué opina?

-Eso es lo que le gusta al kirchnerismo, etiquetar y armar relatos. Nosotros no vamos por los derechos de nadie, al contrario, vamos a refrendar los derechos que tiene la gente a vivir bien, a tener un salario digno, a tener una vivienda digna, a poder proyectar su vida, a que sus hijos tengan una buena educación. Todos esos derechos, al contrario, los vamos a exaltar.

Los que están mancillando esos derechos son ellos. Hoy Kicillof habla de ajuste y que nosotros vamos a hacer el ajuste, dice. ¡El ajuste lo está haciendo el kirchnerismo hoy con la inflación! Si nos está ajustando el salario todos los días. Como diríamos en el barrio es verso, es verso el relato kirchnerista. El kirchnerismo hace 20 años que hace relato. ¿Dónde veo el peligro grave? Cuando veo que ellos se lo cree en el relato.

-A ver…

-Claro, ellos mienten tanto que hay un momento donde ellos mismos se lo creen, entonces no hacen nada para evitar los problemas, porque están convencidos de que están bien. Hay algunos kirchneristas que saben que están mintiendo y son especuladores, y hay otros que no se dan cuenta que están mintiendo y por eso meten la pata en un montón de cosas.

-¿Cuáles son los mayores déficits de la gestión de Kicillof?

-Es un gobierno totalmente y absolutamente ausente y la gente no lo ve. Pregunto en las recorridas a los vecinos ¿ustedes ven al gobernador ocupado o preocupado por los problemas que a ustedes les preocupan? Todos me dicen que no, y de verdad, no se ve nada.

El gobernador siente que está como en otro nivel, como que él está en los grandes temas. Pero la provincia se trata de administrarla, obviamente que tiene un contenido político, pero tiene que tener mucha gestión y hoy de la provincia de Buenos Aires no sale nada, es todo complicado. Tanto, que la vicepresidenta le ha pedido a Kicillof, hace un año y medio, que pusiera intendentes a manejar determinadas áreas del gobierno porque estaba todo trabado y no lo podían destrabar, porque son en general teóricos.

-Un ejemplo es Insaurralde.

-Insaurralde, también Juan Pablo De Jesús, en obras públicas, gente que tiene experiencia y que lograron mover un poquito, pero no arreglar la cuestión de fondo.

-En las encuestas Kicillof aparece con buena imagen, ¿cómo se explica?

-Lo tengo visto en Lanús y lo tengo muy claro. Le pongo un ejemplo: los hospitales en Lanús son provinciales y son un desastre. La gente viene y se queja conmigo porque no tiene claro si el hospital es municipal o es provincial. Como a mí no me gusta decirle a la gente “mire, esto no es responsable mía; a mí ni me dejan entrar al hospital”, trató de solucionarles el problema. Pero claramente la responsabilidad es de Kicillof y si los vecinos tuvieran claro de que es así no tendría el voto que tiene. Hay como una niebla en la visión del vecino respecto de la acción de la gestión del gobernador.

-Se plantea que la provincia de Buenos Aires puede ser la trinchera del kirchnerismo para resistir una eventual victoria de Juntos por el Cambio en la Nación. ¿Comparte esta idea?

-Hay una sensación que es bastante fea, que sienten que es de ellos, que tienen la propiedad de la provincia de Buenos Aires y entonces la van a defender seguramente con uñas y dientes. Hay una característica de la visión que tiene el kirchnerismo del Estado que es casi aquello de “el Estado soy yo”, “soy dueño del Estado y hago lo que quiero” y en la democracia no es así. En la democracia hay un Parlamento que tiene que convalidar todas las leyes y donde las minorías tienen voz, tienen voto, y de alguna forma deben ser escuchadas, pero el kirchnerismo no escucha, es imposible negociar con el kirchnerismo.

-Con respecto la coparticipación federal, hay una discusión que se remonta a décadas sobre cuánto le corresponde a la provincia de Buenos Aires.

-El tema coparticipación, en general, habría que reformularlo a nivel país, pero es muy difícil porque requiere la unanimidad de las provincias.

-Es una ley convenio.

-Claro. Hay provincias que el 90% de sus gastos se bancan con impuestos nacionales, entonces ese gobernador no se preocupa por recaudar sus impuestos locales. Parece un gobernador bueno porque no aumentó sus impuestos, total lo bancamos entre todos.

Eso habría que verlo en el largo plazo, pero es muy difícil. ¿Entonces qué hay que hacer? Hay que reconstituirle a la provincia de Buenos Aires el Fondo del Conurbano, que más o menos la acercaba un poco más la diferencia entre lo que la provincia pone o deja en la torta general de la coparticipación nacional y lo que retira. Hay una diferencia demasiado grande. Eso en parte con María Eugenia Vidal se había solucionado, pero hoy por hoy hay un manejo discrecional de fondos del gobierno nacional al gobierno provincial, entre el presidente y el gobernador. Los fondos que envían a la Provincia dependen de las presiones y las internas que tienen.

Lo que pretendemos, y de hecho lo estamos hablando ya con Patricia y esto es uno de los temas que después de las PASO vamos a hablar mucho, es que hay que blanquear esa situación. ¿Cuánto le está dando Nación a Provincia? Si es suficiente o es lo que aspiramos, consolidemos eso, y hagamos un convenio para que quede escrito y no sea una cuestión voluntaria y discrecional de las personas que están circunstancialmente en el Poder. Dejémoslo escrito para quedarnos todos tranquilos de que eso va a venir. En eso vamos a estar trabajando.

Grindetti advirtió que trabaja con Patricia Bullrich para definir medidas que les dé sostenibilidad financiera a la provincia de Buenos Aires Grindetti advirtió que trabaja con Patricia Bullrich para definir medidas que les dé sostenibilidad financiera a la provincia de Buenos Aires

-¿Entonces quieren reeditar el Fondo del Conurbano?

-Como concepto sí, porque no se puede ir a una reformulación de toda la coparticipación. Pero tiene que estar claro cuál es el criterio con el cual se transfieren esos fondos. Si a mí me preguntaran cuál es la solución ideal, diría que la provincia tal o cual -no importa, no vamos a nombrar a nadie para que nadie se sienta aludido- ustedes son deficitarios, el 90% de los gastos se banca con recursos nacionales, miren tienen 10 años para ponerse en orden, porque no puede ser que todos banquemos la ineficiencia de un Estado.

Tienen 10 años y vamos a ver cómo se van adecuando para que en algún momento la coparticipación sea más justa en términos de lo que se pone y de lo que se saca. Ese es un proceso muy largo y la provincia de Buenos Aires no puede esperar ese proceso, porque si no se estaría desfinanciado.

-Usted sabe de Economía, tuvo responsabilidad en el manejo de cuentas fiscales y demás. Sabe que si se le da a alguien se le saca a otro.

-A la Nación y eso hay que aclararlo bien. No digo que la provincia de Buenos Aires le tiene que sacar a la ciudad de Buenos Aires o a otra provincia. Eso sí es una negociación donde todos tienen que estar de acuerdo. No puede ser como hizo este gobierno que, de prepo, le sacó a la ciudad de Buenos Aires y le dio a la provincia, solamente porque el gobierno de la ciudad no es del mismo palo que el gobierno nacional. Nación tiene que poner eso, no hay ninguna duda.

-Hablemos de los temas concretos de gestión. ¿Qué piensa sobre la inseguridad, cómo resolverlo y cuáles son las medidas que prepara? Y algo importante, si tiene ministro para el área.

-Empiezo por la última: todavía nombres de ministros prefiero no dar. Hoy la situación de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires empeoró. Estamos peor que hace cuatro años y esa es la primera definición. Y hace cuatro años estábamos mejor que en el 2015. También, en el 2015, llegamos a Lanús y hubo 15 asesinatos en ocasión de robo. En el 2019 no hubo ninguno. Esto es un dato no menor para justificar lo que lo que voy a comentar.

Los municipios ponemos mucho. En Lanús hay mil cámaras de última generación, 13.000 botones de pánico, tenemos 85 móviles de seguridad ciudadana que hace prevención, mientras que la Policía tiene 30, es decir que triplicamos los móviles policiales. Tenemos un centro monitoreo de excelencia, que ahora lo estamos ampliando. Eso lo pone en el municipio, que no lo tendría que poner pero lo pone. Primera cuestión para poner en blanco sobre negro: si los municipios se van a hacer cargo de esto, que quede en un convenio entre los municipios y la provincia, bien clarito, que incluya cuáles son nuestras obligaciones.

Un paso más allá es que la Policía Local -que es el vigilante de la esquina, la Policía de cercanía- dependa del intendente. Es un paso legal y hay que cambiar la ley. ¿Por qué decimos esto? Porque el intendente es el que está en el territorio, el que tiene el ascendiente sobre lo que lo circunda, y necesita el mando sobre el comisario de la policía local. No es lo mismo decirle “comisario, por favor, acompáñame a un allanamiento”, que “comisario vaya a hacer el allanamiento”.

Después, yendo más allá, y ahora sí desde la provincia, nosotros queremos bajar la ley de imputabilidad de los menores. Creemos que un chico de 15 años que mata, tiene que ir preso, pero no puede ir preso a una cárcel al lado de un narcotraficante de 50 años. Hay que ordenar el sistema penitenciario y hacer cárceles especiales para estos chicos que delinquen. Después está el tema de las alcaidías…

-Espere. Hagamos un punto ahí. ¿Cómo es eso? ¿Hay que bajarle la edad de imputabilidad más?

-Creo que hay que bajarla más. Hay que bajarla más.

-¿A cuánto?

Hay que ver un tema muy finito, técnico. A 14, 15 años hay que bajarla.

-¿Por qué?

-Porque frente a un chico que mata, a la sociedad la tenemos que defender. Lo debemos tener detenido para que no siga matando pero, de nuevo, en una cárcel distinta, porque a ese chico hay que reencausarlo y es más fácil de reencausar que un narcotraficante de 50 años. No lo tenemos que dejar contaminado y tenemos que darle una chance de salida, por lo tanto, es una cárcel totalmente distinta a las otras. Lo que no se puede hacer es una cosa sin la otra bien. Si bajamos la ley de imputabilidad y metemos a los pibes presos ahí hacemos un desbarajuste.

Después está el tema de las comisarías: hoy los calabozos de las comisarías están atiborrados de presos y eso genera, primero, que estén en condiciones infrahumanas; pero después genera un policía que está cuidando el calabozo, que si no hubiera presos, ahí estaría en la calle. Y, además, se escapan. Esto pasa, por eso lo que hay que hacer es alcaidías. Este gobierno hace dos años lanzó un programa de alcaidías que nunca empezó. Hay que construir alcaidías para el detenido, mientras está su proceso.

-¿Para usted, el gobierno provincial tendría que construir las alcaidías?

-Sí, para todo lo que son detenidos bajo la ley y el Código Procesal Provincial, sino están las cárceles federales. Después está la Justicia. En Lanús tenemos la suerte de tener buenos fiscales y ellos trabajaron muy bien con nosotros. Ya es un tema que sale de la provincia, pero uno lo dice porque tiene que funcionar. Los fiscales tienen que estar atentos y tienen que por ejemplo dar los allanamientos cuando corresponde, en el momento que corresponde. Después, lo que esperamos, es que haya jueces probos, que no se pongan del lado de los chorros y estén del lado de la gente.

-¿Hoy pasa eso?

-Y.. hay algunos que sí. Esto que vemos de gente que delinque, sale mata y vuelve a matar. Hay cierta liviandad en algunos jueces, no digo “la Justicia”. Pero en algunos jueces hay cierta liviandad y mucho garantismo.

-¿Por qué?

A veces dejan salir delincuentes que tendrían que estar adentro. Hay un tema muy interesante que está trabajando Patricia Bullrich a nivel federal y queremos replicar a nivel provincial que es la definición de “reiterancia”. Cuando se detiene a una persona, empieza el proceso del juicio, lo excarcelan, vuelve a cometer un delito, vuelve a entrar, y como este juicio primero todavía no terminó, lo vuelven a soltar. Una cosa es la reincidencia, que es aquel que delinquió, después que fue condenado, y otra cosa es la reiterancia. Vamos a decir que, cuando reitera dos veces, queda adentro y no hay excarcelación posible.

-Vinculado a la inseguridad, el tema de narcotráfico. ¿Cómo se aborda este este tema de parte de la provincia de Buenos Aires?

-Nuestra experiencia en el Conurbano indica que lo que pasa aquí es distinto a lo de Rosario, porque en Rosario hay narcotráfico del grande y en el Conurbano hay narcomenudeo, se vende minorista. La experiencia es que el tema se resuelve solo con una convicción muy fuerte y con mucha valentía de los líderes, de los que manejan el Estado: del gobernador, del presidente.

En los cuatro años de gobierno, de 2015 al 2019, en un trabajo en conjunto entre Patricia Bullrich, que era ministra nacional; Cristian Ritondo, que era ministro de la provincia; y el equipo nuestro, que lideraba Diego Kravetz, analizamos un mapa del delito y volteamos 75 búnker de venta minorista en Lanús. Con la ayuda de los fiscales, que nos daban el allanamiento cuando correspondía, y la ayuda de la Policía, que cuando pedíamos los allanamientos, nos acompañaban.

Hoy en Lanús -no digo que no haya, porque eso no lo puedo asegurar- pero hoy no tenemos detectado ningún punto fijo de venta minorista en los barrios populares de Lanús. Sí hay venta ambulante.

Bullrich, Grindetti y Diego Kravetz, que va por la sucesión en Lanús. (foto Nicolás Stulberg)Bullrich, Grindetti y Diego Kravetz, que va por la sucesión en Lanús. (foto Nicolás Stulberg)

-¿Cuando dice barrios populares dice villas de emergencia o asentamientos?

-Sí. ¿Pero cómo era la metodología, que nos dio mucho resultado y de hecho sigue siendo, pero hoy nos falta la coordinación con el gobierno nacional y el gobierno provincial? El vecino que ve y sabe que al lado de su casa venden droga, tiene miedo de denunciar, obviamente. Nos avisaba a nosotros y el propio Diego Kravetz, que era jefe gabinete y hoy es el candidato a intendente, hacía él la denuncia y ahí empezaba el proceso. Entonces era mucho más efectivo porque Diego le ponía el pecho al temor que tiene un vecino, que es natural, porque vive al lado del que vende y tiene miedo de denunciar. Ese sistema funcionó muy bien.

-¿Y con el tema de corte de calles y de piquetes? Patricia Bullrich tiene un mensaje muy duro y muy claro, ya que plantea -y lo resumo con la frase- “conmigo esto se termina”.

-Pasa algo parecido, en otra dimensión, con lo que decía recién del narcotráfico. Hay que tener la convicción de que esto se puede resolver y hay que tener las agallas para resolverlo. Y no es cuestión de plantear “bueno, como hay 30.000 personas, ya tengo tanta gente, que no la puedo controlar”. Hay que actuar antes, con medidas que por ahí parecen menores, pero que aminorarían el problema.

Por ejemplo, que en Avellaneda, cuando vienen los micros, uno los pare y les diga “¿usted para qué está habilitado? ¿para llevar chicos al colegio? no está habilitado para llevar piqueteros”. Uno se queda con el colectivo un ratito, lo retiene, lo multa y, ante una reiteración, le saca la habilitación. Esto apuntando al medio de transporte de los piqueteros, para tratar de impedirlo. La otra es, cuando vienen caminando, plantear que al puente no se suben, ahí no son 30.000.

Roberto Baradel está haciendo campaña por la reelección de Kicillof y, en los últimos tres años y medio no declaró ni un día de paro Roberto Baradel está haciendo campaña por la reelección de Kicillof y, en los últimos tres años y medio no declaró ni un día de paro

-Vamos a educación, tema importantísimo para la provincia de Buenos Aires y para el país. Se van a cumplir cuatro años de gobierno y no hubo ni un solo día de paro. ¿Cómo mira la cuestión educación y el vínculo del gobierno con los gremios, muchos que se reconocen públicamente como kirchneristas?

-Lo miro con gran preocupación porque es “el problema” que condena a la Argentina en el largo plazo. Hoy estamos mal porque tenemos inflación, estamos mal porque hay inseguridad, pero vamos a estar mucho peor dentro de 10, 15, 20 años. Para resumir, vamos a hacer todo lo contrario a lo que hace “la doctrina Baradel”. Vamos a decir que los chicos tienen que ir 180 días a las escuelas ¿nos ponemos de acuerdo? Van a haber 180 días. Se declara “servicio público esencial”, no se pueden hacer paros brutales como ellos están pensando que nos van a hacer y nos están amenazando con que lo van a hacer. Esa es la primera cuestión: es esencial en la vida de la sociedad que los chicos vayan a clase.

Después vamos a trabajar mucho sobre los miles de maestros que quieren laburar, darles a ellos los beneficios. Creemos que los maestros tienen que depender del intendente también. ¿Por qué? Porque el intendente es el que tiene la capacidad fáctica de ir a visitar a todas las directoras en un año, de estar en contacto con ellas, y que sean las directoras las que manejen a los maestros.

Así que quien no va a laburar, se lo raja. Y esta va a ser una discusión tremenda con Baradel, pero tenemos que dar esa batalla, porque si no damos esa batalla, no vamos a arreglar el país en el largo plazo. Y después está el tema curricular.

-Perdón. ¿Usted está diciendo que maestro que no va a clase, maestro que es despedido?

Yo lo que digo es “maestro que no cumple con su obligación, es despedido”. Por ejemplo, otra cosa que tienen que hacer los maestros -y podría ser hecho por los intendentes- es la capacitación. Un maestro no puede decir “ya me recibí de maestro y nunca más tocó un libro”. No, se tiene que capacitar continuamente y tiene que dar examen, continuamente, revalidando que está capacitado para estar al frente de un grado.

La responsabilidad del maestro es tremenda, tiene 20 o 30 chicos a los que realmente los está formando, les está haciendo la cabeza para el futuro y hay muchos maestros, la mayoría, que eso lo viven con mucha responsabilidad. Hay que darles las herramientas para que puedan para que puedan ejercer.

-¿Sabe que, solamente con proponerlo, va a tener un enfrentamiento con Baradel?

Sí, pero voy a tener el apoyo de la gente que nos votó, más los maestros que quieren laburar, que son muchos. Roberto Baradel no representa a todos los maestros. Baradel representa una actitud corporativa, de un grupo muy chiquito que lo único que hace es atender sus intereses. Lo decíamos recién: a este gobierno no le hicieron ningún paro y los maestros no están bien, las escuelas no están bien.

Y después hay que atender la infraestructura escolar, que también la tienen que manejar los municipios. Cuando en marzo hizo 40 grados ¿qué hizo el gobernador, lo primero que dijeron? “Vamos a suspender las clases”. ¿Nosotros que hicimos en Lanús? Comprar ventiladores, para que no tengan excusa de suspender las clases. En Lanús empezaron todos los colegios bien con la calefacción, porque el Fondo Educativo lo usamos para mantener las escuelas provinciales.

Y después les vamos a facilitar a los municipios, en lugares donde realmente hay déficit, que funden colegios -hace falta jardines de infantes- que sean municipales. Nosotros fundamos un colegio municipal de doble escolaridad, bilingüe, de un nivel de excelencia. Este año tuvimos 500 anotados y no damos abasto, porque cuando está la oferta, los papás quieren mandar a los chicos.

Y después hay una cosa terrible que está pasando, que es la fuerte ideologización que hoy les meten a los pibes, con una ideología sesgada al pensamiento kirchnerista. Hay un programa vigente por los 40 años de democracia que es tremendo, que es como si los 40 años democracia solo fueran estos 20 años “maravillosos” del kirchnerismo.

Todo ese conjunto de cosas lo vamos a encarar. Primero porque es una decisión de Patricia de llevarlo adelante con mucha fortaleza, y después, en el caso mío, porque creo que es la tarea que tengo de dejar en cuatro años no sé si dejar totalmente arreglado, pero sí encaminado hacia un sistema educativo absolutamente distinto.

-Le preguntó sobre Hugo Moyano, al que vencieron en Independiente. ¿Cómo se le gana a Moyano y qué espera que pase si usted efectivamente gana la provincia de Buenos Aires?

-Se le gana con la gente. Yo le digo mucho a los vecinos. Necesitamos en esta etapa que nos voten, pero después vamos a necesitar que apoyen, no que apoyen a los piedrazos, porque no queremos andar por la vida a los piedrazos, pero sí que se sienta el apoyo de la gente cuando tengamos que discutir con ellos.

La verdad que -por lo menos en la experiencia nuestra- es que cuando el liderazgo gremial llega a esos niveles como Baradel, como Moyano, la gente no los acompaña. Hoy mayoritariamente la gente está en contra de eso. Que va a haber un poco de, como decimos en el barrio, de cachengue… y probablemente sí, porque cuando a Baradel le digamos “no va a hacer un paro”… ahora si nos ponemos fuertes y tenemos una ley que le prohíba a Baradel hacer el paro, que Baradel tenga consecuencias porque hace un paro…

-¿Consecuencias de qué tipo?

-Un gremio que no acata la ley, que no acata una conciliación obligatoria, pierde la personería gremial. Hay que ir a fondo, siempre con la ley y siempre con la gente atrás. Si eso se hace… pasó en Independiente, es un ejemplo muy chiquito, pero es así. En Independiente fue tal el desastre que hicieron los Moyano que ganamos una elección con el 70% de los votos. Deportivamente no nos está yendo bien, ahora el socio se da cuenta de que, realmente, hoy Independiente, que en noviembre perdía 140 millones de pesos por mes, hoy no pierde, está equilibrado. Vamos a trabajar sobre lo deportivo y lo tenemos que resolver. Fue el socio el que nos permitió, no entramos a los tiros para sacar a los Moyano -que Moyano lo haría con nosotros si pudiera-.

Tengo la sensación de que si logramos transmitirle a ese sistema de conducción gremial -que siendo político, embarra todo- que la gente quiere que se dejen de joder, para poner una palabra del barrio, que se dejen de joder, entonces vamos a poder con ellos. Se adaptan y se quedan, y entonces tiene una representatividad gremial, como corresponde, o tienen que dejar ese lugar de liderazgo.

-¿Cree que van a querer “joder”?

-Sí, a mí no me cabe ninguna duda que ese tipo de dirigente gremial sí va a joder. Por eso hablo mucho con la gente y les digo que los vamos a necesitar. Pero no esto que dice Kicillof de que va a haber sangre en las calles. No es necesario. En Independiente no hubo sangre. Hay un momento donde estos dirigentes gremiales se sientan acorralados, no por mí, sino por la gente, y se den cuenta que ya no representan a nadie y queden ahí solitos, con un buen andamiaje legal que proteja a la gente.

Tengo mucha fe de que lo vamos a poder lograr. No va a ser fácil, va a llevar un tiempo, pero la convicción de Patricia nos va a ayudar.

-Hay temor de que pueda haber episodios de violencia, reacciones del kirchnerismo contra Juntos por el Cambio. Los antecedentes de lo que pasó en el Congreso con la reforma previsional son antecedentes que están ahí, frescos.

-Pero si nos mantenemos firmes frente a eso, al final del día pueden tirar una piedra, diez piedras, pero una vez que tiraron 20 piedras y vieron que nosotros seguimos. Lo que por ahí no logro transmitir como yo lo percibo: si estoy en una oficina me tiran un piedrazo pero siento que tengo miles de personas atrás que tienen este criterio… que me tiren 200 piedrazos.

Necesitamos que este criterio no cambie en la gente, que pueda apoyarnos para mantener esto. Después hay cuestiones de cambios de leyes, que son negociaciones parlamentarias. Por eso la importancia de Cristian Ritondo encabezando nuestra lista de Diputados. Si Dios quiere va a ser el presidente de Diputados y él va a tener la gran tarea de buscar los consensos.

No vamos a tener mayoría absoluta y esto de tener los consensos también va a ser muy importante. En la ciudad de Buenos Aires, cuando fui ministro, esos ocho años, nunca tuvimos mayoría absoluta. Y sacamos ocho presupuestos con el voto de la oposición. Y siendo intendente nunca tuve mayoría absoluta y gobernamos ocho años. Quiere decir que los acuerdos parlamentarios son factibles, no es que no nos vamos a poner nunca de acuerdo porque no tenemos mayoría absoluta.

Esto muestra que hoy no es necesario hacer acuerdos para decir “hoy hagamos acuerdos electorales porque tenemos que llegar con la mayoría”. Lleguemos con lo que tenemos que llegar, y desde ahí, después negociamos.

Desde la izquierda. Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Néstor Grindetti y Diego SantilliDesde la izquierda. Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Néstor Grindetti y Diego Santilli

-Es una visión con una divergencia fuerte entre el bullrichismo y el larretismo.

-Le diría que esta es “la diferencia”. Porque lo que plantea Horacio Rodríguez Larreta y su equipo es “hagamos un gran acuerdo ahora, vamos para adelante y, con esa mayoría, gobernamos”. Nosotros decimos “lleguemos con la alianza como está, no hagamos acuerdos ahora, porque sino es amontonarse, vamos para adelante con nuestra idea, ganemos y después haremos acuerdos parlamentarios como hacen todas las democracias del mundo”.

Sino, en todas las democracias del mundo habría que hacer acuerdos tan grandes para llegar con la mitad más uno. Eso no es posible.

-Dice Larreta que si no tiene esa mayoría las reformas pueden durar poco tiempo.

-No. De hecho Horacio formó parte del gobierno nuestro y nunca tuvimos mayoría y la fuimos a buscar. Es más -y yendo a temas si se quiere más filosóficos- tener mayoría absoluta en una Legislatura le hace perder calidad legislativa a la democracia. La búsqueda de consensos enriquece. Es más fácil si todos me levantan la mano. Si hago un presupuesto y todos hacen así (levantar la mano). Pero si discuto un Presupuesto y escucho a la oposición y le dejo meter algunas modificaciones, el Presupuesto va a salir mejor, en términos de que va a ser más equilibrado para todo el mundo.

Es difícil, lo sé. A mi amigo Cristian Ritondo le voy a decir “vamos a buscar que la educación sea un servicio esencial, hay que buscar eso”. Le va a dar laburo conseguirlo, pero lo puede conseguir, es posible. Todas las democracias del mundo funcionan así.

Larreta, Macri y, detrás, Patricia Bullrich (foto Franco Fafasuli)Larreta, Macri y, detrás, Patricia Bullrich (foto Franco Fafasuli)

-Le pido una reflexión sobre el ámbito nacional. ¿Cómo está viendo la economía y Sergio Massa como candidato mayoritario del kirchnerismo?

A la economía la veo mal y no porque soy opositor, sino porque veo lo mal que la está pasando la gente. Cada vez hay más pobres, la inflación no se detiene -y no se detiene porque no están haciendo nada para detenerla- solamente dan explicaciones esotéricas. Escucho que dicen “estamos bajando la inflación”. ¿Qué estamos bajando, porque dio un punto menos que el mes pasado? La película, la tendencia, es fuerte y hay cuestiones estacionales que parece que es más baja. Además, 6 puntos de inflación mensual es una locura, cuando hay países que tienen la mitad de eso en todo el año. A la economía la veo realmente mal.

A lo que aspiro para que detenga la caída es que, si hay un mensaje contundente en las PASO y después en octubre, antes de diciembre, empiezan a hacer alguna cosa correctiva. Hoy no se ve, al contrario. Literalmente, si hay fuego, le echan nafta al fuego y están generando una bomba de tiempo.

-¿Y Massa?

Parece raro que un candidato a presidente que es el padre de 130% de inflación, y digo padre porque es el ministro de Economía. Tal vez no sea responsabilidad exclusivamente de él, porque él agarró una papa recontra caliente. Es raro pensar que se pueda ganar una elección presidencial desde ahí. Pero el hombre está lanzado y sabrá cómo convencer a los argentinos de que él va a parar lo que su propio gobierno generó, que es la inflación.

-¿Y Milei?

Siempre dije que Milei era un voto bronca más que un voto ideológico. Porque él emergió diciendo “yo no soy de la casta” pero es diputado. Cuando empezaron a aparecer las contradicciones, como “no soy de la casta pero de alguna forma formo parte de la casta”. Y cuando la gente empezó a prestar atención en lo ideológico, donde él extrema el concepto de liberalismo, para convertirlo en libertinaje, porque dice “no tiene que haber Estado, no tiene que haber Banco Central, se pueden vender órganos”. No, eso a esta sociedad… No tengo gran cantidad de encuestas, pero lo que tengo entendido y lo que veo en los medios es que hay una caída en el acompañamiento a Milei.

-¿No les puede sacar votos a ustedes? Sobre todo a Patricia Bullrich.

-Probablemente, puede ser proporcionalmente más a nosotros, pero él le saca votos a todos, porque él capta el enojo de la gente con la política en general.

Fte.infobae