PLAN SOBREVIVIR: LA BATALLA DEL PERONISMO ESTÁ EN EL CONURBANO
En un contexto de conservación de la propia quinta también se produce una fragmentación que hace que muchos de los intendentes tengan internas.
Analista Politico .Consultor Especializado en Comunicación Institucional y Política, Doctorando en Comunicación (Universidad Catolica Argentina) ,Magister en Comunicación y Marketing Político en la Universidad del Salvador (USAL). Postgraduate Business and Management por la Universidad de California Ext. Berkeley, EEUU. profesor Protitular en UCA Universidad Catolica Argentina.
La batalla del peronismo está en el Conurbano y ahí se ve algo similar a lo que se vio hasta ahora en las provincias gobernadas por integrantes del oficialismo donde se eligió ir separados de la nacional para preservar el cargo. Los barones del Conurbano ya están trabajando más para mantener su poder local que para tratar de remontar una situación que parece imposible a nivel nacional. Si bien la candidatura de Massa les resulta más aceptable y beneficiosa que el invento de Wado, lo cierto es que no sienten que esto les alcance y siguen buscando independizarse de las elecciones nacionales.
Es que tras la derrota de 2021, en la cual algunos distritos de la provincia de Buenos Aires sufrieron una pérdida de casi 12 puntos del Frente para la Victoria, lo que se agrava con el hecho de que Martín Insaurralde figuraba en la boleta, se mostró que cuando vieron peligrar su gobernabilidad por la posible pérdida en los Concejos Deliberantes no dudaron en abrirse para apostar al corte de boleta. Con el reparto de boletas ya cortadas, los intendentes, acortaron la derrota a nivel local, y en algunos lugares hasta lograron la victoria como en Ensenada, Mario Secco, Alejandro Granados en Ezeiza o en Brandsen, Gastón Arias, con alrededor de 8 puntos de diferencia. También cerca de 8 puntos cosechó Jorge Ferraresi en su victoria a nivel local en Avellaneda.
Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa en la inauguración del GPNK.
Sin embargo, en este contexto de conservación de la propia quinta también se produce una fragmentación que hace que muchos de los intendentes, incluidos los hasta hoy albertistas, tengan internas.
Hoy en día los intendentes parecen seguir este camino y así tenemos en el Partido de la Costa a Juan Pablo De Jesús, en ese contexto se suman hasta los albertistas como el Juanchi Zabaleta, Mariel Fernández o Alberto Descalzo (a través de su hijo Pablo) se disputen estos lugares en internas que pueden minar sus posibilidades de conservar sus lugares seguros. Esto nos deja con que en las intendencias habrá primarias en donde los liderazgos no están muy claros y se corren del eje al que le conviene.
Este es el caso de Julio Zzamora que dió batalla y logró ser habilitado en Tigre para enfrentar a la esposa de su antecesor Sergio Massa. Esto es porque el “candidato de unidad” también juega para lograr nuevamente una localía recuperando su antiguo territorio a través de su esposa, Malena Galmarini, a quien puso a competir con su antiguo delfín para poder encontrar un lugar donde hacer pie si pierde. Este objetivo también lo comparte con el PJ y el kirchnerismo en general que buscan asegurarse un lugar donde replegarse ante la inminente pérdida del poder, donde poder reconstruirse para otras elecciones.
Por eso pese a que se lleven bien o mal entre Massa y Kicillof, parece que ambos van a encontrar las vías para lograr un consenso de forma más bien pacífica porque ambos comparten el mismo objetivo que los barones en el plan “sobrevivir”. Lo cierto es que la centralidad del Conurbano es innegable para la Argentina, dado que concentra el 29% de la población. Pero también es un bastión simbólico fuertísimo para el peronismo, no solo porque es su punto fuerte, sino porque concentra al 40% de los pobres de la Argentina que tanto protagonizan los discursos de los líderes del PJ. En una contienda electoral, los municipios del Conurbano resultan clave para lograr la victoria, de allí su centralidad política.
Agustín Rossi, Sergio Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Por eso el cristinismo apuesta fuerte en la provincia de Buenos Aires y de hecho todas sus fichas están puestas ahí en Máximo Kirchner y Wado de Pedro que encabezan una larga lista de kirchneristas repartidos en diversos distritos como Martín Rodríguez (pareja de Luana Volnovich), Margarita Recalde, Emmanuel González Santalla de Avellaneda, Amira Curi de La Cámpora, María Rosa Martínez, Facundo Ballesteros, Micaela Olivetto, José Ignacio Rossi, Ayelén Duran, Mercedes Landívar, César Valicenti y en La Plata la postulación al Senado de la provincia de la controvertida Florencia Saintout.
Porque es la clave de una elección nacional y por su complejo entramado social que mezcla lo más alto y lo más bajo de la sociedad argentina, el Conurbano ha llamado la atención de investigadores, académicos, políticos y analistas. El conurbano es, al decir de Adrián Gorelik (historiador que se dedicó en extenso a estudiar este tema) una terra incógnita que se destaca por su contraste con sus territorios vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y el interior de la misma provincia de la que es parte y que por esto se convierte en “la madre de todas las batallas”.
Massa se kirchneriza porque necesita los votos duros de Cristina Kirchner y ella guarda la esperanza de conservar algo de mística mediante el triunfo de él. Por eso el espaldarazo que el día 9 de julio la jefa le dio a su nuevo elegido mientras despreciaba al antiguo, Alberto Fernández:
Hoy Sergio es el mejor delfín de Cristina y el primer militante de La Cámpora, pero la pregunta es si gana el transformista ¿seguirá siendo fiel a su nueva piel o será una nueva versión?.El Diablo paga con traición a quien le sirve con lealtad (Luis Pineda Castellanos).Por Eduardo Reyna. PERFIL.
FE-Identidad Correntina