viernes 19 de abril de 2024 08:57:26

EL FR TRABAJA PARA NO QUEDAR EN EL MEDIO POR LA CRECIENTE CONFRONTACIÓN PRO-K

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El plan que empieza a cobrar fuerza en las filas de Massa para contrarrestar lo que interpretan casi como una conspiración es poner su aparato comunicacional a agitar públicamente los vínculos del presidente Mauricio Macri y sus funcionarios con hechos de corrupción

Una encerrona que, hay que decirlo, el propio Sergio Massa eligió para construir su camino hacia la Presidencia. ¿Cómo se sale de ahí? “Por arriba”, insistió el legislador. ¿Qué sería por arriba? “Explicando que son las dos caras de una misma moneda”. ¿Qué moneda? “La moneda –cerró- es la patria contratista”.

El plan que empieza a cobrar fuerza en las filas de Massa para contrarrestar lo que interpretan casi como una conspiración es poner su aparato comunicacional a agitar públicamente los vínculos del presidente Mauricio Macri y sus funcionarios con hechos de corrupción. Ya sea Avianca, el Correo Argentino o el Soterramiento del ferrocarril Sarmiento, obra adjudicada a una UTE que integran la brasileña Odebrecht, el gigante de la megacausa de sobornos conocida como Lava Jato, y la argentina Iecsa, la firma de Ángelo Calcaterra, el primo del jefe de Estado.

Esta estrategia significaría asomarse al discurso que hoy tiene monopolizado el kirchnerismo. Y cualquier arrime a ese sector que, se sigue referenciando en la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, genera urticaria en Massa. Otro legislador del FR, que sigue de cerca el armado bonaerense del massismo, cree que ese riesgo es menor. “Para desoegarnos de Cristina-explicó- la tenemos a Margarita”. Para muchos de los hombres que rodean y aconsejan al ex intendente de Tigre, Stolbizer es la herramienta para pixelar el pasado del ex jefe de Gabinete de CFK.

“El Presidente profundizó la polarización con el kirchnerismo”, dijo Felipe Solá horas después del discurso de Macri en la Asamblea Legislativa. “Se eligen como adversarios políticos” abundó. Sin embargo, para el diputado del FR, “esta necesidad de abrir permanentemente la brecha cansa y le da más oportunidad al Frente Renovador de mostrarse como algo distinto”.

Un compañero de bancada de Solá, que eligió el anonimato hasta que el debate puertas adentro del massismo empiece a tomar forma, coincide en la lectura del escenario que blanqueó el ex gobernador bonaerense. Pero le agrega otro enfoque: a lo electoral, le suma lo judicial. “Son los mismos negocios que con el kirchnerismo. ¿Quién era el socio de Cristóbal (López) con el juego en la Ciudad? El PRO. En la obra pública, que es el otro gran negocio, Calcaterra es socio de Lázaro (Báez). Franco Macri habla con (Julio) De Vido. Se tienen que proteger entre ellos, porque durante años atendieron en el mismo mostrador”.

Son muchas las voces que desfilan todas las semanas por el búnker massista de Tigre que creen que es hora de salir a desmarcarse con más fuerza de la figura de Macri. Una de esas, de diálogo diario con Massa, entiende que “el macrismo sale todos los días a asustar con Cristina para no debatir los problemas que nosotros estamos planteando: cierran miles de empresas, hay suspensiones por todos lados, hay escándalo de corrupción como Avianca o el Correo, (el denunciado titulae de la AFI Gustavo Arribas)  y ellos siguen tirando contra Cristina para no hablar de la economía”.

Sin embargo, la fuente consultada entiende que éste es un error estratégico de los cerebros que aconsejan a Macri. Creen que los votos de Cristina ya están consolidados y que, si no reconducen las riendas de la economía, les explotará una bomba en la mano. “Siguen hablando de que apareció otro bolso, otra propiedad, que declaran los hijos de Báez. Hagan lo que hagan, esos votos de Cristina ya no los mueven”, explicó. Y siguió: “Esa escenografía se les está agotando, porque los problemas de la gente, como la inflación, las tarifas o los docentes, no los están solucionando”.

En el massismo también reconocen, con cierta pena, que tanto Clarín como La Nación, a través de sus páginas y sus pantallas -y, sobre todo, por intermedio de sus editorialistas-, atizan el cuadro bipolar de cara a las primarias de agosto y las legislativas de octubre. Pero al menos uno de los que ocupan banca en el Congreso nacional no se intimida por eso. “Vamos a ver si la gente sostiene la polarización en una elección legislativa –desafió-. El ajuste les pegó en las encuestas y lo están sintiendo”. “Nosotros queremos ir despacio. La elección recién empieza. No hay que desesperarse”, pidió.Fte. Periodismo Político.

 

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