lunes 7 de octubre de 2024 03:00:02

Asesinaron a una pareja de policías en La Matanza: tenían un hijo de 4 años

Uno de ellos estaba por guardar el auto, que habían comprado días atrás, cuando fue abordado por delincuentes; las víctimas, de 29 y 30 años, trabajaban en la Departamental de ese distrito

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Asesinaron a una pareja de policías en La Matanza: tenían un hijo de 4 años Foto: Twitter @todonoticias TN

Una pareja de policías fue asesinada por una banda de ladrones. Los policías, que estaban casados, tenían un hijo de 4 años.

Ambos, él de 29 años de edad, y ella de 30, eran personal del Departamental de La Matanza. La pareja había comprado un Peugeot 206 hace una semana. El mismo que los delincuentes quisieron robar ayer, cuando el oficial Gastón Fernández lo estaba guardando en su casa, en la localidad de Rafael Castillo, según dijeron fuentes policiales a DyN.

Cuando Fernández se resisitó, los delincuentes le dispararon en el pecho. Al escuchar los tiros, su mujer, sargento, bajó las escaleras de la casa y se enfrentó a tiros con los delincuentes y resultó herida en el abdomen. Ambos debieron ser asistidos y trasladados al Sanatorio Figueroa Paredes, en Laferrrere.

La primera en morir fue la mujer, a las 2 de la mañana. Dos horas después también falleció el hombre.

 

Inseguridad en La Matanza: una cuestión más allá de la fe y la esperanza

La situación del partido densamente poblado en materia de in-seguridad es alarmante. Desde el reconocimiento post derrota eleccionaria de 2013, de parte del dos veces intendente Fernando Espinoza, hasta el aluvión de fuerzas provinciales, gendarmes y hasta la creación de la modalidad exprés (con preparación universitaria acelerada) de la “flamante” policía local, continúa siendo una cuestión pendiente la del libre (y seguro) tránsito para uniformados (algunos con vehículos remendados con bolsas plásticas en la ventana, y ploteo con la leyenda “Gobernador Daniel Scioli”) y civiles, pero no para los delincuentes, cuya VICTORIA en la lucha por ganar la calle es evidente.

De acuerdo a un artículo de Leonardo de Corso para Clarín, la inseguridad en el distrito se disparó, y cita la insólita declaración del actual intendente sobre la inseguridad entre la frontera CABA-La Matanza.

La Matanza: crecen los crímenes en robos a pesar de la llegada de los gendarmes

La Matanza es el partido más poblado y extenso del Conurbano. Dentro de su territorio las diferencias sociales son abismales. Pero hay una realidad que sufren todos sus habitantes por igual: la inseguridad. La violencia en la zona viene en aumento desde el año pasado y se acentuó aún más en los primeros cuatro meses de 2015, aún después de que llegara la Gendarmería a reforzar los patrullajes en el distrito.

Según estadísticas judiciales a las que accedió Clarín, el año pasado se cometieron en el municipio 196 asesinatos, de los cuales 51 –cuatro por mes– ocurrieron durante asaltos. Los números de 2015, de acuerdo con la misma fuente, revelan que entre enero y abril hubo 86 crímenes. Y que 26 fueron en ocasión de robo: un promedio de seis casos mensuales.

Lo más sorprendente es que en los tres primeros meses de este año se habían producido 15 crímenes en robos. Fue entonces que el intendente Fernando Espinoza acordó con el Gobierno nacional la llegada de 700 gendarmes. Apenas desembarcaron, las estadísticas se dispararon: sólo en abril hubo 11 homicidios durante asaltos.

En La Matanza viven más de 2.000.000 de personas y ese es el argumento de las autoridades locales para justificar la gran cantidad de delitos que se registran. El otro es más curioso: el intendente Espinoza, que quiere ser gobernador bonaerense, asegura que a su municipio llegan “muchos delincuentes desde Capital”. Justamente en ese distrito la seguridad es responsabilidad de otro aspirante oficialista a la Gobernación, el jefe político de los gendarmes, Sergio Berni.

Las localidades más calientes de La Matanza son González Catán, Virrey del Pino, Ciudad Evita, Laferrere, San Justo y Tapiales. “Hay barrios con problemas muy grandes, donde es muy difícil entrar. Por ejemplo cada vez que tenemos que entrar por un homicidio a los monoblocks de Villegas (en Ciudad Evita) o a las villas “Puerta de Hierro” o “San Petersburgo” (en San Justo) no nos queda otra que ponernos chaleco antibala y rodearnos de policías”, explicó a Clarín un funcionario judicial de la zona.

Según cuentan en los tribunales de La Matanza, los asesinatos en esas zonas son casi imposibles de esclarecer. “Por lo general la escena del crimen no fue conservada y los testigos no quieren hablar por temor a venganzas. Ni siquiera los familiares de las víctimas aportan datos. Suelen decirnos: ‘Ya me mataron a un hijo, si hablo me matan a otro’. Es casi imposible trabajar”, remarcó una fuente judicial.

 

 

Fuente: Lanacion.com y Clarin

Fotografía: TN

Redacción: Infante Antonio para El Censor del Oeste.