Tensión en la Legislatura entre los camporistas y los sciolistas
Sin mayoría y con poco margen de maniobra propio, el gobierno bonaerense ha vuelto a entrar en tensión con la Legislatura. Ya no se trata de los cruces propios con la oposición, en especial con el Frente Renovador de Sergio Massa con quien Scioli ha protagonizado fuertes contrapuntos sobre el Presupuesto o el frustrado proyecto de ley de la Policía local. Por estos días, el fuego cruzado es con el kirchnerismo en sus más diversas expresiones.

Primero fue la ley que estableció la posibilidad de que sean incorporados como docentes aquellos militantes sociales que trabajan con chicos en las escuelas comunitarias. Luego, la aprobación del boleto gratuito para todo el sistema educativo. Y ahora se sumó un proyecto que establece cupos en el controvertido sistema carcelario de la Provincia.
Todas son iniciativas polémicas. Todas, además, impulsadas por sectores del kirchnerismo, ya sea desde La Cámpora o desde nucleamientos afines como el liderado por Luis D`Elía o el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella.
Sin mayoría y con poco margen de maniobra propio, el gobierno bonaerense ha vuelto a entrar en tensión con la Legislatura. Ya no se trata de los cruces propios con la oposición, en especial con el Frente Renovador de Sergio Massa con quien Scioli ha protagonizado fuertes contrapuntos sobre el Presupuesto o el frustrado proyecto de ley de la Policía local. Por estos días, el fuego cruzado es con el kirchnerismo en sus más diversas expresiones.
El caso más notorio es el de las escuelas comunitarias que desató una fuerte controversia. A instancias del sector de D´Elía, fue aprobado un proyecto para incorporar la educación comunitaria al sistema de educación formal. Pero la cuestión más controvertida tiene que ver con la posibilidad de que sean reconocidos como docentes los militantes que cumplen actividades en esos servicios.
NEGOCIACION
En medio de fuertes cruces y amenazas de veto, el Ejecutivo ensayó una negociación con los impulsores de la reforma en busca de bajar los niveles de tensión que incluso habían llevado a D`Elía a amenazar con movilizaciones en rechazo a la posibilidad de que la ley fuese vetada. Todavía está por verse si habrá veto o se buscará, vía reglamentación de la norma, la cuestión del reconocimiento docente a los militantes sin título.
La otra movida ultra K que alumbró en las últimas semanas es la de la instauración del boleto gratuito para todo el sector educativo. Fue en medio de una fuerte movilización juvenil y que terminó con la votación en Diputados. En el Ejecutivo ya se encendieron luces de alerta: no se sabe qué impacto tendrá en las arcas bonaerenses financiar los viajes sin cargo a alumnos, docentes y no docentes. O si, por el contrario, será compensado con un aumento de tarifas para el resto de los usuarios.
El proyecto, que ahora pasó al Senado, tampoco lo especifica.
CUPOS CARCELARIOS
Esa sucesión de iniciativas tuvo su último eslabón con el anuncio de otro proyecto controvertido: el establecimiento de cupos en el sistema penitenciario bonaerense. En esa iniciativa trabajan las comisiones de Derechos Humanos de ambas cámaras que controlan La Cámpora y Nuevo Encuentro.
La idea busca evitar la “superpoblación” en los penales denunciada por organismos de Derechos Humanos. “Nos estamos haciendo cargo del problema de sobrepoblación carcelaria y sus graves consecuencias como lo son las violaciones de los Derechos Humanos”, dijo la senadora sabbatallista Mónica Macha.
Según los últimos informes presentados por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en mayo de 2014 había 33.166 presos alojados en los penales del Servicio Penitenciario Bonaerense. Y la idea del proyecto sería establecer un número inferior a 30 mil.
No es una cuestión menor para el gobierno de Scioli y su política de seguridad. Desde que arribó Alejandro Granados al ministerio de Seguridad se elevaron la detenciones, al punto que el propio funcionario dictó una resolución para rehabilitar calabozos en comisarías ante la falta de lugares en las cárceles. Pero esa medida acaba de ser dejada sin efecto por la justicia Contencioso Administrativa local.
La idea de establecer cupos para los penales ya rigió durante la época de León Arslanián en el ministerio de Seguridad. Pero la novedad es que ahora pretenden ser establecidos por ley.
En fuentes del Ejecutivo se admite preocupación por la marcha de estos expedientes en la Legislatura. Incluso, algunos legisladores sciolistas ya advierten que podrían ser de imposible cumplimiento.
Mientras, crece el clima de tensión entre los sectores ultra K y el gobierno bonaerense.