El diputado nacional, Carlos Gdansky, se refirió a los Fondos Buitre y en la charla también evoca los tiempos de Perón, trazando un paralelismo con el momento  actual que vive el país como consecuencia de la presión ejercida por el juez Thomas Griesa.

 Los obreros metalúrgicos cuentan entre sus hojas una larga historia de luchas.  El “Ruso”  Gdansky ha participado en muchas de ellas. Hoy, parado sobre su eje, con la firmeza y la sabiduría que dan los años, rememora: “Para todos los compañeros que comenzamos esta actividad allá por fines de los años 60 y principios de los 70, vemos que pudimos lograr los sueños que teníamos en aquel entonces cuando llegamos en 1984 a la UOM de La Matanza”.

En ese contexto, agregó que “habiendo trabajado y habiéndonos sacrificado tanto tiempo con alegrías, con heridas, con idas y venidas en el tiempo y en la historia; vemos cómo hemos logrado muchas de las cosas que soñábamos en ese entonces”.

La nueva conducción, el mismo proyecto

El dirigente confió, además que “a partir del retiro de algunos compañeros, después de haber estado 28 años conduciendo este hermoso sindicato, hoy con orgullo nos vemos reflejados en esta nueva conducción que lleva adelante el compañero Hugo Melo, quien estuvo acompañándome en varias etapas de la UOM cuando tuve la posibilidad de conducirla”.  Asimismo consideró: “Vemos reflejado la continuidad de este proceso político sindical que comenzamos por los finales de los (años) 60. Hugo (Melo), los compañeros de la directiva, los colaboradores y fundamentalmente la base de sustento que son los delegados de fábrica, están dando luz y continuidad a este proyecto político”.

El tema que concita la atención de los argentinos, mereció una profundización en los conceptos vertidos por el legislador, por lo que resaltó: “La verdad es que yo no puedo opinar desde la idoneidad, en el tema de discusiones económicas o de procesos económicos; porque no soy idóneo en la materia. Lo que sí creo, es conocer cuáles son los posicionamientos políticos incluido el del estado del norte, donde aparentemente aparecen los jueces como un sector independiente; cosa que no comparto porque creo que en E.E.U.U la justicia responde a un partido político”. En esa línea, subrayó que “sin embargo, los que acá critican la supuesta injerencia sobre el poder judicial, ven bien que la justicia de E.E.U.U responda al poder político. Yo creo que todavía pueden recapacitar, no porque lo diga yo, si no porque la Argentina es un país líder en América Latina y lo saben”.

 

Perón y todo el imperio en contra

 

Para el dirigente metalúrgico, cada vez que un país emergente va camino a desarrollarse, los países dominantes comienzan a acechar. En ese sentido, comparó: “Creo que hay algunas cositas que quedaron del pasado, me hace acordar a cuando Perón crecía con el Cono Sur, con lo que después fue el ATLAS, con lo que después ocurrió en Latinoamérica. Lo que ocurrió con los laboratorios, con Ramón Carrillo y con los medicamentos (ver recuadro). Bueno, todo el imperio en contra de los países que pueden tener su propio desarrollo; ocurrió toda la vida y creo que el fallo del juez Thomas Griesa tiene que ver con eso. No sé si se me va la mano o no, pero yo siento eso”.

También pidió “consideración” a los países más poderosos: “Está claro que la argentina en este proceso político que arrancó en el año 2003, siempre cumplió con sus obligaciones e inclusive haciéndose cargo de deudas que no tenían que ver con este proceso político. Creo que merece este país tener consideración por parte de los países más poderosos, si en realidad creen que llevan a los hechos lo que plantean tanto sobre el tema de la democracia. A veces algunos países poderosos plantean la democracia para adentro, pero no  para afuera”, finalizó.

El sanitarista de los argentinos

El doctor Ramón Carrillo, fue responsable de la Salud Pública durante el gobierno del General Perón, pues en su gestión se combatieron enfermedades que asolaban al país, particularmente a los hogares más humildes. Perón fue electo presidente en los comicios del 24 de febrero de 1946, el nuevo gobierno mostró de inmediato que estaba dispuesto a encarar la resolución de los principales problemas de los más humildes. En esa dirección creó la Secretaría de Salud Pública en la que fue nombrado Ramón Carrillo, cargo al que asumiría el 4 de junio de ese año y que ocupó hasta el 16 de junio de 1954, con la reforma constitucional de 1949 la Secretaría se transformaría en Ministerio. También la política desplegada por Carrillo permitió que algunos medicamentos pudieran venderse en las farmacias a precios populares.Producción compartida entre Diario NCO y El Censor del Oeste Bonaerense, de acuerdo al convenio de participación comunicacional consensuado entre ambos medios periodísticos