jueves 25 de abril de 2024 09:09:40

LA PLATA: Jose Ottavis ya no menciona a La Cámpora

Jose_OttavisJosé Ottavis ya no es de La Cámpora ni quiere serlo. Como en sus primeras épocas de militante peronista, sólo quiere ser un referente del PJ y desde ahí ofrecerle a Daniel Scioli las banderas del kirchnerismo quiera rescatar.

Andrés “Cuervo” Larroque y Eduardo “Wado” De Pedro ya no lo consideran. Lo congelaron hace dos años, cuando Clarín lo mostró en plena sesión en un diálogo por mensajes de texto con sus pares sobre un supuesto ofrecimiento de coima.

Para ese entonces Ottavis había sido obligado a llamar JP La Cámpora a la juventud peronista que dominaba desde 2008, con la venia de Néstor Kirchner y Alberto Balestrini, encargado de contenerlo desde el Senado bonaerense.

Tanto era su apego al ex vice que el sucesor Federico Scarabino sufrió varios embates de Ottavis y nunca pudo saber el real motivo de su furia.

Rebelde, nunca se quedó quieto: siguió conteniendo a los dirigentes en la provincia de Buenos Aires y en cada distrito marcó la división entre los camporistas puros y los JP, a quienes pronto llamó “peronismo kirchnerista”. Así pidió que lo presentaran en los próximos actos que participará.

Para sostener esa estructura forjó una estrecha relación con Horacio González, presidente de la Cámara de Diputados, quien le despejó el camino para que siguiera siendo el vicepresidente del cuerpo.

No es un cargo más: como cada resolución requiere de doble firma, comparte el manejo de los cuantiosos recursos de la Cámara.

El pasado 11 de febrero Ottavis reunió a sus seguidores en Mar del Plata y, aunque tiró sus habituales mensajes cifrados, fue claro en omitir cualquier mención a La Cámpora.

Basó sus arengas en un rechazo al viejo peronismo, que identificó como “duhaldismo”, pero además retomó una propuesta de Daniel Scioli que fuera vetada por el kirchnerismo duro: la regionalización de la provincia, que Ottavis definió a secas como “división”.

Ottavis mantiene una alianza tácita con el sciolismo que busca disimular cada vez que salen a cruzarlo desde la Casa Rosada. Y la verdad que mal no le fue: en la Gobernación lo consideran un aliado y Máximo Kirchner nunca le cerró la puerta.

Según pudo saber LPO, “el petiso”, como le llaman en los círculos del Gobierno, le ofreció a Alberto Pérez ser la pata kirchnerista del sciolismo y levantar banderas como la ley de medios.

Chocó con la realidad: el jefe de Gabinete le aclaró que no repetiría el esquema de alianzas del kirchnerismo y, cuanto mucho, podrán ser una pata de la izquierda peronista. Alcanzó para que se fuera contento y siguiera armando, bien lejos de La Cámpora.Fte.LPO