POLITICA: Duhalde habla con concejales del peronismo opositor mientras De Narvaez lo hace con Intendentes
Sigiloso, Eduardo Duhalde, lanzado desde diciembre como candidato a presidente para 2011, comenzó a dejar sus huellas en el peronismo bonaerense, donde ya tiene línea directa con concejales en los principales distrito del conurbano. Ese capital le permite seguir a paso firme en su carrera presidencial sin poder ser ignorado por los peronistas que aspiran a la gobernación, como Francisco de Narváez, hoy enemistado con el ex presidente. Duhalde se distanció del empresario tras la conformación de las lisas legislativas del año pasado, cuando le reprochó su falta de lealtad para con varios de sus protegidos, que a último momento quedaron fuera de las nóminas.
Paradoja: esa misma desprolijidad es la que hoy le permite crear un vínculo con muchos de los concejales que obtuvieron su banca colgados de De Narváez, pero luego desatendidos por él.
Por sus acciones, el empresario parece hoy más interesado en recibir el beneplácito de los intendentes que de los ediles que defendieron su nombre. Sobran las pruebas. Ni en la campaña ni tras su triunfo De Narváez habló mal de los jefes comunales del PJ bonaerense, foco de las denuncias de corrupción de gran parte
En el conurbano, éstos últimos suman un grupo grande, ya que el empresario en las elecciones De Narváez llevó varias listas por distrito y arrastró votos hacia todas.
Esa dicotomía de su propia tropa alimentó versiones sobre un acuerdo tácito del empresario con los intendentes kirchneristas, a quienes ese escenario les permitió salir triunfadores pese a ceder varias bancas de los Concejo Deliberante.
Duhalde tomó nota y comenzó a operar. Sus laderos aseguran que ya tiene bajo su órbita a los concejales de Lomas de Zamora (mantiene su vínculo con su yerno, el diputado Gustavo Ferri), Lanús, La Matanza (Ariel Martínez), San Vicente (todavía tiene un par Antonio Arcuri), Esteban Echeverría y San Martín, donde regentea el peronismo la diputada nacional Graciela Camaño.
Ese poder le permite a Duhalde amenazar la estabilidad de los intendentes, quienes, como hace una década, sufren amenazas de juicios políticos y destituciones. La renuncia de Jorge Rossi a la intendencia de Lomas grafica ese temor.
Camaño jugó fuerte con Duhalde desde diciembre. Primero se alejó del bloque oficial y después armó una bancada de seis miembros que diferenció del Peronismo Federal comandado por Felipe Solá.
Entusiasmado por su protagonismo, Duhalde mandó a medirla, y ya le hizo saber que tiene en carpeta para una candidatura a la Gobernación. Así se garantizaría para una elección interna la logística de la CTG disidente Azul y Blanca, comandada por el astronómico Luis Barrionuevo, esposo de Camaño.
Pero no todos en el duhaldismo quieren buscar nuevos candidatos a reemplazar a Daniel Scioli. Todavía persiste un núcleo de dirigentes esperanzados a en reconciliar a su jefe con De Narváez.
Existen aún varios que oscilan entre ambos bandos, como el diputado nacional Alfredo Atanasof, de reconocida amistad con Duhalde y aún ladero de De Narváez en el Congreso; y su yerno Gustavo Ferri, diputado provincial e impulsor de la candidatura a la gobernación de De Narváez en 2007. Fte. textual lapoliticaonline