POLITICA: Los problemas no se solucionan, pero ya hay candidatos para el 2011
La Argentina se encuentra sumergida en una crisis económica, política y social muy grande, que ha llevado a que el país sufra los sinsabores de hoy en día, con más del 30% de la población sumergida en la pobreza, y con niveles de marginación, falta de salud y educación, inseguridad y desigualdad social muy grandes, que nos hace comparar con los peores países del mundo. A pesar de todos estos datos abrumadores que echa a pique cualquier pronóstico positivo, la clase política nacional se encuentra más preocupada en buscar candidatos para las próximas elecciones que se efectuarán dentro de dos años, que en tratar de dar una solución definitiva a los problemas reales de la población.
Estos actos no hacen más que alejar día a día a la clase política de una sociedad harta de que se piense más en el bienestar particular de tal o cual dirigente, y pide a gritos que se piense de una vez por todas en el bienestar de los más de 40 millones de argentinos que esperan de aquellos que los dirigen la capacidad para sacarlos del atolladero en el que se encuentra el país en estos momentos.
Analizando las movidas políticas que se vienen realizando periódicamente en la Argentina , vemos que a pesar de presentarse todavía un panorama bastante difuso y trillado en algunos casos, son muchas las consideraciones que se pueden llegar a hacer y los nombres que comienzan a sonar son muchos de cara al 2011.
El Partido Justicialista, como fuerza gobernante y principal partido político de la Argentina , sufre una interna feroz y son varios los candidatos que ya se presentan con firmes intenciones de ser quienes sucedan a Cristina Fernández en la primera magistratura de la Nación. Nombres como Néstor Kirchner, Eduardo Duhalde, Carlos Menem, Carlos Reutemann, Alberto Rodríguez Saá, José Manuel De la Sota , Felipe Solá, Mario Das Neves, Juan Manuel Urtubey y José Luis Gioja, son algunos de los que no han ocultado sus ambiciones presidenciales y ya pelean sin prejuicios por conseguirlo.
Quienes sin dudas pican en punta en esta pelea por tener amplio dominio territorial en la Argentina y un fuerte armado político detrás de cada uno de ellos, son Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. El primero cuenta con el apoyo de todo el aparato estatal detrás de su persona, y el otro cuanta con todo el apoyo del peronismo disidente que podría llegar a convertirse en central en el interior del país. Pero lo que sin duda ninguno de los puede todavía torcer es la alta imagen negativa que tienen en la sociedad, que supera el 50 por ciento en los dos casos, lo que lo convierte en casi imposible que puedan triunfar en una segunda vuelta en caso de que la haya.
De los otros candidatos del peronismo, quienes sin duda se destacan por su alta imagen positiva ante la sociedad, son el ex gobernador santafesino Carlos Alberto Reutemann, y el ex mandatario bonaerense Felipe Solá. El mejor posteado en ese caso es el ex corredor de Fórmula Uno, que le saca ventajas al ex funcionario cafierista y menemista, por contar con más alta imagen positiva y menos imagen negativa, además de un mayor grado de conocimiento de su figura ante la sociedad. Esto ha llevado a que Solá haya aceptado ante sus íntimos la posibilidad de aceptar ser el segundo del “Lole” y de bajarse de su candidatura en caso de que éste acepte ser candidato a presidente.
Los otros aspirantes justicialistas son menores en cuanto a juntar adeptos en la sociedad, aunque algunos tengan mayor grado de conocimiento y de desarrollo que otros, como por ejemplo Alberto Rodríguez Saá y Carlos Menem, aunque sus chances de pelear seriamente por la presidencia son casi remotas en estos momentos. Después aparecen los mandatarios provinciales Mario Das Neves, José Luis Gioja y Juan Manuel Urtubey, y en menor grado el ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota , aunque por el momento son meras intenciones, ya que el bajo grado de conocimiento de sus figuras a nivel nacional y la falta de armado en todo el país, los lleva a mirar la contienda desde un costado, sin inmiscuirse todavía en la pelea grande.
Dentro del Acuerdo Cívico y Social la pelea parece estar dada en estos momentos entre tres grandes nombres, dos que ya e han lanzado y trabajan para conseguir este objetivo, como lo son Julio Cobos y Elisa Carrió, y un tercero que parece ser candidato más por voluntad ajena que propia, como lo es el gobernador santafesino Hermes Binner.
En el radicalismo el nombre que más suena es sin duda el del vicepresidente Julio Cobos, aunque si Gerardo Morales pudiera llegar a presentarse a la reelección para su conducción al frente del centenario partido, será mucho el condicionamiento que sufra puertas adentro de la UCR , ya que son muchos los que no le perdonan al mendocino el haberse ido del partido fundado por Leandro N. Alem para formar parte de la “Transversalidad” ideada por Néstor Kirchner en su gobierno.
Carrió es sin duda la candidata elegida por la Coalición Cívica para pelear internamente dentro del ACyS con el radicalismo y no bajará su nombre como presidenciable a pesar de que los números hoy la ubiquen con menos del 15% de intención de voto a nivel nacional, muy lejos del 24 por ciento conseguido en el año 2007 y de la alta imagen positiva que posee, pero que por sus actitudes de pronosticadora catastrófica, no puede llevar a la realidad en votos.
Por su parte, el gobernador socialista Hermes Binner, parece ser la carta de los más centrista dentro del ACyS y cuenta con el apoyo no sólo del Socialismo, sino también de un sector del radicalismo y de la CC que no adhieren a las conducciones partidarias de sus respectivos espacios políticos, por lo que la pelea en este espacio hace poco fundado se ve como muy grande y que puede llegar a ser muy grave para quien resulte triunfador de la misma.
La izquierda más tradicional tiene sin duda a Fernando “Pino” Solanas como su gran referente, que luego de la extraordinaria elección que hizo el pasado 28-J en la Capital Federal al quedar segundo muy cerca del PRO de Mauricio Macri, puede sumar no sólo desde el espacio de la izquierda tradicional, sino también desde la centroizquierda y el peronismo, ya que recordemos que Solanas se reivindica como un peronista nacional y de izquierda.
Este espacio contaría con el apoyo no sólo de Proyecto Sur, sino también de la CTA , de movimientos sociales como por ejemplo Libres del Sur y el MIJD de Raúl Castells, del diputado nacional electo por la provincia de Buenos Aires, Martín Sabatella, y partidos de la izquierda tradicional como el MST que se sumarían al proyecto de Solanas, además de varios partidos vecinales y referentes provinciales que podrían darle su apoyo al cineasta.
El sector visualizado dentro de la derecha o centroderecha nacional, como lo es Unión PRO, se encuentra pasando una fuerte división entre sus tres principales referentes, como lo son Mauricio Macri, Francisco De Narváez y Felipe Solá. Es sabido por las últimas movidas que ha hecho, que el empresario nacido en Colombia busca la presidencia de la Nación y para eso ya ha puesto a trabajar a los abogados constitucionalistas más respetados del país para ver si se puede hacer una presentación judicial que le permita ser candidato a presidente en el 2011.
Además, el empresario juguetea con un posible acuerdo con Julio Cobos, por lo que se espera un fuerte quiebre dentro del armado de la centroderecha con sus socios en las pasadas elecciones legislativas. Mauricio Macri por su parte mira desconcertado este panorama, ya que a los problemas de gestión que viene manteniendo, se le suman causas judiciales como la del espionaje político, que minan sus posibilidades. Solá por su parte, al ser parte todavía miembro del Partido Justicialista, apuesta todas sus fichas al armado dentro del PJ y no por fuera de él.
En estos temas anda la política argentina hoy en día, tanto a nivel nacional como provincial, pensando más en candidaturas que en resolver los problemas reales de un población que se muestra hasteada de internas y candidaturas, y que lo único que hace es seguir alejando aún más a la clase dirigente de la sociedad.
Complicada relación entre la sociedad y una clase política que mira para otro lado en materia de necesidades de la población, y en vez de eso se sumerge en peleas internas por candidaturas para el 2011, que hace que la congestionada vida política nacional sufra nuevas aventuras que importan a pocos, pero que tendrá gran relevancia para el futuro del país.Fte. agenciaCNA.com